Lo contaba Paloma Barrientos el pasado jueves en ‘Es la mañana’: Conchita Pérez apadrinará un acto solidario esta semana en el hotel zaragozano Goya donde no faltarán los trajes de alta costura de Ladrón de Guevara. La poligrafista maña se refugia en la solidaridad, que en ocasiones le ha dado problemas -en 2014 El Pilar la denunció por vender pulseras similares a las de la Basílica-, y piensa qué hacer con su vida tras ser defenestrada del ‘Deluxe’.
Recuerden que el programa ha dado un giro hacia la seriedad que la deja fuera de juego por las dudas que ofrece el polígrafo, máquina abonada en nuestro país al sensacionalismo. Y eso que Conchita, consciente de que podía quedarse en paro, destacó previo pago en ‘Lecturas’ la fiabilidad de la máquina de la verdad.
Pero, ¿de qué vivirá ahora Conchita Pérez? Recuerden que la poligrafista mantiene una consulta en Madrid y Zaragoza en la cual se adapta a casos anónimos y particulares durante alrededor de tres horas por un precio módico: 475 euros, que varían en caso de que la ex colaboradora del Deluxe se tenga que desplazar: «El polígrafo es la forma más eficaz, rápida y económica para salir de dudas. Cuando pillan a una persona con una infidelidad, el engañado quiere creer pero prefiere quedarse más tranquilo haciendo la prueba. La sesión cuesta 475 euros. Estuve en una empresa con un robo muy importante y todos eran sospechosos, casi 40 personas. Y encontramos al culpable. La Policía me felicitó. Y luego me encargaron un caso de una comunión en un chalet donde había habido un robo, y detectamos que había sido uno de los sobrinos. Incluso el CNI le da credibilidad. Ellos tienen aparatos pero no los usan».
No está descartado que ‘Sábado Deluxe’ cuente con sus servicios de forma puntual, pero está claro que Conchita Pérez se ha quedado sin su mayor canal de promoción: la televisión. En ella también promocionaba los complementos, pulseras y llaveros que vende en el portal Arte Devoto, puesto en pie según la propia interesada por estas razones: «Desde el corazón y movidos por la necesidad de sentir siempre cercana la protección de la Virgen del Pilar, tratamos de poner en valor su figura, contribuyendo con ello a difundir la fe a través del bien, la verdad y la belleza, fines que nos estimulan a seguir trabajando«.
Donde no seguirá trabajando es en Telecinco, donde seguía los siguientes protocolos: «A mí me avisan el jueves porque siempre están con la actualidad y esperan al último momento para elegir lo que más interese al público. Yo acudo por la mañana a Telecinco y Dirección me pasa las preguntas. Yo ni quito ni pongo. Previamente desarrollamos una a una las preguntas porque lo importante es que la persona que se va a someter a la prueba recuerde todo y sepa muy bien de qué estamos hablando. Cotejo todo con ellos, me cuentan todo lo ocurrido… Después ya les ponemos los electrodos. Tras cada pregunta hay 23 segundos de espera, que es cuando el cuerpo reacciona. Y luego les hago una prueba con una mentira dirigida para que vean que el polígrafo funciona. Les digo que pongan un número entre el 2 y el 6. Luego les pregunto, ¿has escrito el 1? o ¿has escrito el 7? Ahí con su respuesta yo ya sé que me dicen la verdad, porque no les había dado opción a hacerlo. Ahí es cuando yo les demuestro que el polígrafo funciona y es cuando ellos empiezan a ponerse nerviosos. Pero mi obligación es relajarles y que vean que estoy ahí para ayudarles a contar su verdad, no para agredirles o pillarles en una mentira«.