Volcados completamente en la pequeña Rosario, que nació el pasado 8 de septiembre, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo no descuidan su relación y, en el mejor momento de sus vidas, intentan sacar del mayor tiempo posible para estar juntos. En esta ocasión la pareja salió de su domicilio para disfrutar de una agradable velada nocturna que se vio algo truncada por la presencia de los fotógrafos. Sorprendidos por la prensa, los Duques de Huéscar, visiblemente molestos, decidieron marcharse por separado para evitar así las preguntas sobre su vida privada.
A la espera de poder reunir a toda la familia para celebrar el bautizo de la futura Duquesa de Alba cuando las medidas restrictivas contra la Covid-19 se relajen, el matrimonio está exprimiendo al máximo los primeros meses desde la llegada de su hija en los que la pequeña se ha convertido en el centro de todas sus atenciones.
Sin duda alguna el matrimonio se ha convertido en uno de los más conocidos de la alta sociedad española ya que, aunque intentan mantener su vida alejada del foco mediático que rodea a la familia, Fernando es el heredero al Ducado de Alba, cargo que en estos momentos ostenta su padre, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo. Felices en sus dos años de casados, los duques de Huéscar se dieron el ‘sí, quiero’ ante más de 400 invitados el 6 de octubre de 2018 en una boda de lo más especial en los salones del Palacio de Liria.
Volviendo a demostrar que es una mujer elegante en cualquier situación, Sofía lució pantalón beige estilo ‘paperbag trousers’ con jersey básico en gris y botas de tacón marrones. Como complemento, un original bolso de raso en rojo.