Después de más de diez años de discreta y estable relación, Alejandro Sanz y Raquel Perera sorprendían a propios y extraños a comienzos de verano de 2019 anunciando su separación a través de un comunicado en el que la expareja confesaba que, aunque su amor había terminado, siempre sería una familia.
Una armonía que poco después se rompía, cuando el artista y la empresaría comenzaban una guerra judicial que, después de un año de desencuentros, finalizaba con un acuerdo secreto de divorcio del que pocas cosas han trascendido y por el que Raquel Perera se ha mudado a España con sus hijos, Dylan y Alma.
Pese a que en un primer momento la madrileña confesó que había sufrido mucho tras su ruptura, y todo indicaba que la relación entre Alejandro y su exmujer era todo menos cordial, el tiempo pone todo en su sitio. Y tan sólo dos días después de felicitar pública y cariñosamente a Alexander – hijo mayor del cantante – en su 18 cumpleaños, ahora Raquel Perera ha conseguido dejarnos boaquiabiertos con una importante reflexión.
Y es que, con una foto del año 2014 en la que vemos a Alejandro y Raquel posando felices con Alexander – que el artista tuvo con Valeria Rivera – Manuela – hija de Sanz y Jaydy Michel – y los dos hijos que la ahora expareja tuvo durante su matrimonio, Dylan y Alma, la empresaria confiesa que «En mi mundo , el tejido familiar es impermeable . No se ve afectado por ningún cambio de temperatura».
Los hastags que acompañan a esta sorprendente publicación de Raquel Perera: «Hablando claro», «una cosa no quita la otra» o «hay cosas inquebrantables», entre otros, dejan claro que, como la propia empresaria asegura con esta sincera reflexión, pase lo que pase Alejandro Sanz y los hijos del cantante siempre serán parte de su familia.