Alonso Caparrós, a corazón abierto: «Consumía cocaína como para matar a siete caballos»

Durante toda la semana se venía anunciando una dura entrevista de un presentador muy conocido en ‘Sábado Deluxe’ donde contaría sus problemas con las drogas. En el programa finalmente se sentó Alonso Caparrós para reconocer públicamente sus adicciones y todos los problemas que le supusieron y su dura recuperación. «Me inicié a los 17 años«, así empezaba el testimonio de Caparrós.

Alonso Caparrós, a corazón abierto: "Consumía cocaína como para matar a siete caballos"

Alonso Caparrós confesaba a Jorge Javier Vázquez el duró trance que sufrió durante una época de gran consumo de cocaína: «Llegaba a soñar con montañas de cocaína. Consumía lo suficiente como para matar hasta siete caballos o seis elefantes. Hasta que no podía más. Incluso durante el programa se llegó a decir que el presentador cuando consumía podían ser 8, 10 o hasta 15 gramos de la sustancia en cuestión.

Alonso llegó a hablar de momentos en los que se había llegado a topar con la muerte: «He visto pasarme de cerca la muerte tres veces por mi adicción. La primera ocasión fue desnudo delante de un espejo en un hotel». Otra de las ocasiones que contaba el presentador fue cuando se quedó sin cocaína para consumir y llegó a machar unas pastillas que contenían algo de anfetaminas para poder esnifarlas. Después de eso, el presentador estuvo ingresado en un hospital a punto de sufrir un infarto.

También hablaba de veces donde miembros de su familia iban a recogerle a prostíbulos de donde salía en pésimas condiciones: «He hecho mucho daño a mi familia, pero espero que hoy estén orgullosos. Lo hago también para que la familia de mi esposa vea con quien se ha casado». Llegó a contar en la entrevista otro episodio cuando su hija tenía dos años: «Un día al volver de fiesta mi hija se levantaba para ir al colegio y entró en la habitación para darme un abrazo y me escondí detrás de la puerta».

Confesó que su consumo no era diario porque consumía una gran cantidad en un único día y tardaba unos tres días en recuperarse para poder volver a consumir: «Mi objetivo no era hacer un programa de televisión, mi objetivo era terminar ese programa para irme por ahí a hacer esto o aquello». Explicó que en el trabajo únicamente consumió en dos ocasiones y nunca más lo volvió hacer tras la mala experiencia que le supuso: «En el primer programa de Furor llegaron a atarme las piernas al taburete para que no se me movieran».

Si duro fue el proceso de adicción, el de desintoxicación también fue tremendo para Caparrós: «En la clínica López Ibor me dieron electroshock para limpiarme el cerebro, hacerme un reset para desprogramarme de la coca. Sigo en peligro, uno es cocainómano para toda la vida».