Nuestro portero más internacional, Íker Casillas, acaba de recibir una noticia que lo ha dejado roto de dolor. Su abuelo materno, Mariano Fernández, acaba de fallecer, según publica ABC. Casillas se ha visto forzado a planear y ejecutar un viaje inminente a España, desde Oporto, ciudad en la que vive y juega desde hace casi dos años. El entierro de su abuelo tendrá lugar en Navalcruz (Ávila), pequeña localidad destinada a escapadas personales junto a su esposa, Sara Carbonero, siempre que el jugador de fútbol se encuentra libre de compromisos profesionales.
Sara Carbonero, en su constante línea profesional de ser imagen de firmas y productos, tenía pensado presentar, en calidad de embajadora, una nueva campaña de bronceadores en estos días en Madrid, sin embargo, el fallecimiento del abuelo de Íker ha hecho que Carbonero tenga que anular el evento para quedarse al cuidado de los hijos que tienen en común: Martín y el pequeño Lucas.