Marta López ha entrado en quirófano para operarse, y por partida doble. Los 15 kilos que perdió este verano después de ser despedida de modo fulminante por parte de Mediaset – tras su falso positivo en Covid después de asistir a una multitudinaria fiesta en Marbella – han causado estragos en su cuerpo y la colaboradora se ha puesto manos a la obra para solucionarlo.
Tal y como la propia Marta ha confesado a través de sus redes sociales, la rápida pérdida tantos kilos de peso provocó un indeseable efecto en su figura. Y es que la piel del abdomen se le quedó muy flácida, por lo que, sin dudarlo, tomó la decisión de someterse a una abdominoplastia para lucir ese vientre terso y plano con el que todas soñamos.
Además, la televisiva también ha anunciado que, además del abdomen, iba a retocarse el pecho. Puesto que, para sorpresa de la colaboradora, cuando llegó a la consulta de su cirujano descubrió que una de las prótesis de pecho que lleva se le había dado la vuelta debido a su rápido y visible adelgazamiento.
Convencida, y dispuesta al sacrificio que haga falta para presumir de su nueva y espectacular figura, Marta ingresaba esta mañana, a primera hora, en un hospital madrileño para someterse a esta doble operación de pecho y abdominoplastia. Con atuendo deportivo, y sola, la colaboradora de «Ya es mediodía» nos ha confesado que está «muy nerviosa» pero con «muchas ganas» y convencida de que todo saldrá «bien». Sin perder la sonrisa, la exgran hermana ha asegurado que «por supuesto» que su novio, Efrén Reyero, la apoya, aunque en esta pcasión no ha podido esplazarse a Madrid para acompañarla en estos duros momentos.