Karelys Rodríguez sorprendió a todos al debutar como colaboradora del programa «Viva la vida» hace unos meses cuando pensábamos que quería ser una persona anónima y permanecer alejada de los medios de comunicación. Y es que, pese a asegurar que no le interesaba la fama tras salir a la luz su amistad especial con Cayetano Rivera, la abogada cambió de opinión después de sentarse por primera vez en un plató para desvelar aspectos íntimos de su supuesta relación con el torero. Desde entonces, la canaria se ha convertido en contertulia habitual del espacio presentado por Emma García, aunque su trabajo le ha granjeado numerosas críticas.
En redes sociales se ha calificado a Karelys como «mueble», «aburrida», «sosa» y se ha criticado duramente su labor de colaboradora por lo poco que interviene y la escasez de informaciones que lleva a «Viva la vida». Sin embargo, a la canaria parece no importarle.
Hemos podido hablar con ella después de disfrutar de una cena con amigos en el centro de la capital, y muy tranquila, se toma las críticas con filosofía y asegura que «la gente siempre va a hablar. No puedo gustar a todo el mundo».
Sin embargo, Karelys prefiere no pronunciarse sobre el enfrentamiento que mantiene Kiko Rivera – hermano de su examigo Cayetano – con su madre, Isabel Pantoja. Muy discreta, la abogada guarda silencio cuando le preguntamos si el torero le habló alguna vez del carácter de la tonadillera o del legado de Paquirri que no quiso entregarles a él y a Francisco, que eran tan sólo unos niños, cuando falleció su padre. Tajante, y muy seria, la colaboradora mantiene su «lealtad» al marido de Eva González asegurando que «de conversaciones privadas con él no hablo».