La muerte de Fernando Falcó, el pasado 20 de octubre, ha convertido en protagonista involuntaria de la actualidad rosa a Marta Chávarri. La primera esposa del Marqués de Cubas y madre de su único hijo, Álvaro, fue una de las grandes ausentes en el último adiós al empresario.
Una ausencia que, sin embargo, no extrañó a los que conocen a Marta, que cansada del interés que suscitaba su persona, decidió retirarse de la vida pública y de los medios de comunicación hace casi 25 años. Desde entonces, la exmujer de Alberto Cortina lleva una existencia tranquila y anónima en su céntrico piso madrileño.
Marta, que ya ha cumplido 60 años, mantiene la espectacular belleza que, en los años 80-90 la convirtió en una de las mujeres más deseadas y envidiadas del país. Sin embargo, algo ha cambiado en ella, y nada queda de la atrevida joven que se mostraba encantada de estar rodeada de cámaras. Ahora, la madre de Álvaro Falcó, se muestra seria, tímida y cabizbaja cuando le preguntamos por el fallecimiento de su primer marido. Apresurada, da la callada por repuesta y prefiere no hablar de la muerte del Marqués de Cubas que, según aseguran fuentes cercanas a la socialité, le ha afectado mucho.
Acompañada por su hermana Isabel y con gafas de sol y mascarilla para ocultar su rostro, Marta llega a su casa decidida, ahora sí, a recuperar el discreto segundo plano y la vida tranquila y anónima que el fallecimiento de Fernando Falcó le ha hecho perder.