Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera, de celebración: Cayetana cumple 21 años

Fran Rivera Cayetana

El 16 de octubre de 1999 llegaba al mundo, en Sevilla, Cayetana, hija de Francisco Rivera y de Eugenia Martínez de Irujo y nieta de la Duquesa de Alba y Carmen Ordóñez, que se dice pronto. Famosa desde la cuna, Tana – como la llaman cariñosamente quienes la conocen – y descendiente de dos de las sagas más importantes y mediáticas de nuestro país, cumple hoy 21 años alejada del foco público y llevando la existencia tranquila que siempre soñó.

Acostumbrada a estar rodeada de fotógrafos desde que tiene uso de razón, y pese a ser hija, nieta, sobrina y prima de famosos, Cayetana siempre ha tenido claro que no quería ser un personaje público. Por eso, y pese a su extremada educación y amabilidad con los medios de comunicación, nunca la veremos concediendo una exclusiva o posando en un photocall para hablar de su vida privada o de la de su mediática familia.

Muy unida tanto a su padre, Fran Rivera, como a su madre, Eugenia Martínez de Irujo – con quien vive en Madrid después de una breve estancia en Sevilla con el diestro – Tana es además una súper hermana mayor; y disfruta todo lo que puede de Carmen y Curro, los hijos que su progenitor tuvo con Lourdes Montes, con quien, al igual que con Narcís Rebollo – pareja de su madre – se lleva a las mil maravillas.

A sus 21 años recién cumplidos Cayetana lleva una vida normal, como cualquier chica de su edad. compagina sus estudios de grado medio de Dirección, Gestión y Finanzas en la Universidad San Pablo CEU con su trabajo en Global Talent Services, empresa de representación de artistas que depende de Universal, discográfica que dirige Narcís.

Deportista, aficionada al flamenco y a los toros y una enamorada de Sevilla, es habitual ver a Tana disfrutando de un buen partido de tenis, de la Feria de Abril o de algún concierto en compañía de sus amigos o de sus primos – Luis y Amina, hijos de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova – con quienes está muy unida. Eso sí, siempre en un discreto segundo plano e intentando pasar desapercibida porque, sumamente tímida, no lleva nada bien ser el centro de todas las miradas.

Muy parecida a su abuela Carmen Ordóñez, Cayetana tiene una belleza serena y racial de la que, sin ser demasiado consciente de ello, evita alardear dejándose ver en su día a día sin gota de maquillaje t con un estilo informal en el que destaca la ropa cómoda y con un toque boho y hippy heredado de su madre, Eugenia, con quien comparte guardarropa.

Recientemente, la revista Hola desvelaba el secreto mejor guardado por Tana, el chico que ocupa su corazón. Y es que, pese a que no se les ha visto juntos hasta este verano, la nieta predilecta de la recordada Duquesa de Alba – en honor de quien se llama Cayetana – lleva un año de relación con Javier López, un atractivo joven de 23 años que está de lo más integrado en su familia.