María Teresa Campos, las dos caras de la que fuera la reina de las mañanas

María Teresa Campos fue este sábado al Deluxe a hablar sobre todo los frentes que tenía abiertos con Edmundo Arrocet y es que desde que fue al programa de Bertín Osborne, la presentadora no ha parado de escuchar muchas especulaciones. La que más ha resonado en los medios de comunicación es que estaría dispuesta a perdonar y hacer las paces con Bigote y volver a tener una relación sentimental con él.

Llegaba cabreada al plató, de hecho, estaba muy excitada en su entrevista con Jorge Javier Vázquez. Solo se consiguió romper cuando habló de sus hijas y de su yerno, José Carlos. Tuvo una discusión brutal con Jorge Javier Vázquez, que le tocó de nuevo escuchar los rapapolvos de María Teresa Campos por dar paso a un vídeo en el que se hablaba del hermano de sus hijas, de Rocío Carrasco…

La que fuera reina de las mañanas no quiso hablar de nada de eso y se levantó para irse del plató. María Teresa Campos volvió a su silla enfadada y le recriminó a Jorge Javier que diese paso a ese tipo de vídeos cuando sabía perfectamente que no iba a hablar de nada de eso.

Una actitud de María Teresa Campos que nos ha sorprendido muy y mucho porque esta semana ha dado una imagen completamente distintas. Recordemos que ha quedado en su casa a comer con Belén Rodríguez y Kiko Hernández y otro día, el viernes, era el colaborador de Sálvame quien invitaba a la presentadora a su casa.

En las imágenes de María Teresa Campos saliendo de la casa de Kiko Hernández, podemos ver a una María Teresa feliz y agradable con la prensa, eso sí, hasta que le preguntamos por todo lo que ha estado diciendo la sobrina de Edmundo Arrocet en televisión. Ahí ya se pone seria y no quiere contestar a ninguna de las preguntas que le hacemos.