El Hipódromo de Madrid ha querido rendir homenaje a Lorenzo Sanz dedicándole una carrera cuando se acaban de cumplir seis meses desde que el expresidente del Real Madrid falleció por Coronavirus. Toda su familia, con su viuda Mari Luz Durán y sus hijos a la cabeza, han querido estar presentes en este emocionante homenaje.
Fernando Sanz – exfutbolista del Real Madrid y el Málaga entre otros conjuntos y quizás el hijo más mediático del desaparecido empresario por su matrimonio con Ingrid Asensio – ha acudido al reconocimiento a su padre acompañado por su mujer y por sus cuatro hijos y, muy emocionado, ha confesado como sobrellevan la ausencia del mítico expresidente blanco: «Nos reconfortamos con el reconocimiento que todo el mundo ha dado a mi padre. Por desgracia no somos un caso aislado, son muchas las familias que han perdido a seres queridos en circunstancias dramáticas y muy tristes, porque los han perdido prácticamente en la soledad. Eso es injusto y es inhumano, pero no podemos estar anclados en el pasado. Hay que mirar adelante y recordar todo lo que hizo, sobre todo por el hipódromo y por otros sectores como el del fútbol».
Por su parte, Mari Luz Durán, viuda de Lorenzo, no ha podido contener las lágrimas en la que ha sido su reaparición pública tras la muerte de su marido: «Es muy reciente todavía, muy duro. Era un hombre muy joven. Nos ha tocado vivir una época muy cruel. El día 5 de septiembre hubiéramos hecho 50 años de casados y cuatro de novios, toda la vida». Muy afectada, la que en su día fue la «primera dama» del Real Madrid desvela que «he estado cinco meses sin estar en mi casa, no he podido pisar mi casa. Ahora llevo tres semanas, solo voy a dormir porque tengo que salir corriendo, pero bueno hay que seguir y a él le gustaría que siguiéramos. Tengo una familia maravillosa, tengo cinco hijos, 17 nietos que me adoran y adoraban a su abuelo. Al final la vida sigue». Y es que, en sus propias palabras, «mi marido llenaba mucho, muchísimo. Nos llevábamos muy bien, éramos muy felices».
Lorenzo Sanz Jr, completamente volcado en su madre, asegura que «es normal que le cueste mucho más, es su compañero de viaje. 50 años juntos, toda la vida. Es normal que le cueste y que poco a poco se vaya adaptando a su nueva vida, pero la vida sigue, no queda otra. Sus hijos vamos a estar encima suya y no la vamos a dejar en ningún momento. Tiene 17 nietos con los que poder disfrutar mucho tiempo y esto es lo que hay».