El torero lleva meses protagonizando la actualidad de la prensa del corazón y es que su divorcio con Paloma Cuevas y su posterior relación con Ana Soria tiene a la opinión pública con los ojos abiertos las 24 horas al día, los siete días a la semana. Esto está mermando la paciencia de Enrique Ponce, que ha pasado a ser un torero de éxito a víctima de la opinión pública.