Hace apenas un mes que Kiko Hernández puso rumbo a Estados Unidos para recibir a sus dos pequeñas, Abril y Jimena, que llegaban al mundo antes de lo previsto. El alumbramiento se esperaba para el mes de febrero, momento en el que el madrileño tenía planeado volar hasta la Costa Oeste de Estados Unidos y ser testigo del parto, sin embargo, las hijas del colaborador más polémico de Sálvame estaban deseosas por llegar al mundo y ni a su padre esperaron.
Mila Ximénez, amiga íntima de Kiko, ha explicado que las niñas «no paran de llorar y todavía se encuentran en la incubadora», recuperando peso y poniéndose fuertes para poder ir cuanto antes a casa con su padre, que todavía estará una semana más en California junto a sus dos pequeñas. Las mellizas se encuentran bien, el hecho de que pasen tiempo en la incubadora es un proceso y un protocolo absolutamente normal en bebés que se adelantan a su tiempo real de nacimiento. Kiko Hernández está cumpliendo la ilusión de su vida, ser padre, y estamos seguros de que cuando menos lo espere ya se encontrará en casa, feliz y rodeado de sus dos bebés demostrando y enseñando al mundo el padrazo que ya es.