Vivir con tu enemigo. Algo así le podría estar ocurriendo a Katherine Jackson, madre del fallecido Michael Jackson. La mujer, de 86 años, ha denunciado a su sobrino, Trent Lamar Jackson, por supuestos abusos. Trent es, además, su chófer y reside de manera gratuita en la casa de invitados que hay junto a la de la mujer. Katherine ha intentado despedirle en varias ocasiones sin éxito y siente miedo cada vez que tiene que volver a casa.
La madre del que fuera rey del pop está pasando por un auténtico calvario. El miércoles demandó a su sobrino por maltratarla psicológicamente durante mucho tiempo. Esta situación ha provocado que ella viva en un «constante estado de miedo y confusión». Además, por si fuera poco, dice que la ha manipulado para hacerse con el control de sus cuentas bancarias y utilizar su dinero sin autorización. El sobrino, de 52 años, ha trabajado como su chófer y recibía un salario de seis cifras. Según cuentan varios medios, Katherine podría haber presentado varios documentos que demostraran los hechos.
Según se ha podido saber, el hombre ha intentado separarla de sus hijos. Por esta razón, la afectada tuvo que esconderse en un armario en una de las ocasiones para poder llamar a su familia, ya que además podría haber intentado separarla de sus propios hijos.
Por el momento, el juez que instruye el caso ha dictado una orden de alejamiento. De esta forma, el sobrino no podrá estar a menos de 90 metros de su tía y tendrá que marcharse de su casa. Una decisión que podría traer algo más de paz a la mujer y a los suyos, ya que su familia está muy preocupada con todo lo que le está sucediendo a la matriarca y tiene miedo a una posible represalia en forma de agresión física.