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sábado, 23 noviembre 2024

Elena Tablada, Marta Pombo, Marta Fernández-Rubíes… Las meteduras de pata de las influencers

Todos sabemos que el puesto de influencer a día de hoy no requiere ningún conocimiento concreto sobre «la vida» salvo tener carisma y un buen físico. En todo caso, podría venir bien tener conocimiento sobre redes sociales y cómo funciona el alcance. Es por eso que a veces hay influencers que meten la pata pero mucho. Algunos se preguntarán cómo ya que no es muy difícil ser influencer pero aquí os lo vamos a mostrar.

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La metedura de pata de Marta Pombo

Marta Pombo

La finalidad de ser una influencer es la de vender tu imagen, tener muchos seguidores y terminar sirviendo como espacio publicitario. Pues muy bien, Marta Pombo, hermana de María Pombo ha metido la pata pero bien metida. Marta Pombo tiende a compartir con su seguidores momentos de su vida como dónde trabaja, cómo trabaja como influencer y con qué marcas trabaja. No obstante, si no tiendes a practicar los discursitos que luego vas a soltar para hacer publicidad, pues puede salir mal. Eso es lo que le ha pasado a Marta Pombo que en uno de sus discursos para una marca ha acabado diciendo cosas que no debía.

La joven influencer trabaja para una marca de tortitas saludables (ya sabéis que ahora se lleva mucho todo lo de la comida sana) pero la finalidad de recomendarlas a todos sus seguidores le ha salido un poco mal. En el vídeo decía que eran muy sanas y también que estaban deliciosas por lo que le habían encantado y las recomendaba. No obstante, Marta Pombo no satisfecha con el buen trabajo, decidió hacer otro vídeo más que iba en principio destinado a sus amigos y allegados pero que terminó enviando a todos los seguidores.

En este segundo vídeo más personal y solo para personas cercanas, aseguraba que las tortitas que había puesto de deliciosas sabían realmente a dieta y que en definitiva, no le habían resultado nada agradables. En las propias palabras de la influencer: «a vosotros os debo la verdad y nada más que la verdad.» comentaba mientras se reía añadiendo que habrá personas a las que le guste pero a mí no. Es decir, ya no solo ha quedado mal con la marca sino con sus propios seguidores a los que les ha vendido un producto que ella no consumiría.

La joven intentó borrar el vídeo a tiempo pero si por algo se conoce el mundo de Internet es por su rapidez. Así es, ya había muchos que habían guardado el momento para la eternidad y ahora mismo se puede encontrar por la red. ¿Ha perdido Marta Pombo su trabajo como influencer? Muy posiblemente sí teniendo en cuenta de que ha hecho mal lo único que no tenía que haber hecho mal.

Espalda