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sábado, 23 noviembre 2024

Trucos para que tu mascarilla sea mucho más segura

Está claro para la gran mayoría que la mascarilla es el método más eficaz para protegernos del COVID-19, las evidencias científicas son claras en este asunto. Las declaraciones de los expertos en este sentido no dejan lugar a dudas, quizás una de las más destacadas sean las de Robert Redfield, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en los EE.UU que en palabras recogidas por el Journal of the American Medical Association mantuvo “Si todo el mundo se pusiera mascarilla, la pandemia podría estar bajo control entre cuatro y ocho semanas”.

Sus palabras no fueron arbitrarias, sino que están basadas en un estudio llevado a cabo en el hospital Mass General Brigham de Massachusetts que comprobó la efectividad del uso de las mascarillas en sanitarios. Por supuesto, estas evidencias chocan con las actuaciones de muchas personas en la calle, quizás alentadas por la actitud de dirigentes como Donald Trump o Jair Bolsonaro empeñados en minimizar los terribles efectos del COVID-19.

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Las mascarillas elemento imprescindible de la nueva normalidad

Lo que está claro es que la mascarilla ha pasado a formar parte de la llamada “nueva normalidad”, en España ahora mismo, ya son 13 las Comunidades Autónomas que hacen obligatorio su uso en los espacios públicos y en la calle en todo momento. Debemos tener claro que la mascarilla puede ser un medio para protegernos a nosotros mismos de contraer el virus, pero también lo es, sobre todo, de evitar contagiar a los demás.

El virus se transmite a través de las pequeña gotas que expulsamos al toser, estornudar, pero también al hablar o respirar, al cubrirnos la nariz y la boca, generamos una barrera protectora, Sin embargo, no debemos olvidar que además tenemos que tener otro tipo de cuidados pues el virus podría entrar en nuestro cuerpo a través de otros medios como tocarnos la cara con las manos infectadas. De ahí, la importancia fundamental de lavarse las manos a menudo.

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