El tiempo inexorable corre en contra de Urdangarín. Fuentes consultadas por esta revista, aseguran que a final de mes se conocerá la sentencia, que con total seguridad condenará a Iñaki y a su familia durante la próxima década. Cierto es que una vez con la sentencia en mano puede ocurrir dos cosas. Una que la sala del Tribunal Supremo de Palma de Mallorca, le dé el tiempo necesario para despedirse de su familia e ingresar voluntariamente, o que salga esposado de la misma sala una vez que conozca la sentencia, con independencia de los posibles recursos que interponga. Sea como fuere, lo cierto es que el Ministerio del Interior tiene que tener a estas alturas todo preparado para que la cárcel elegida pueda recibir a tan ilustre persona.
Desde que estallara el Caso Noós, Instituciones Penitenciarias, comenzó a estudiar y solicitar información sobre las instalaciones de sus cárceles para encontrar la más apropiada para mantener la seguridad y sobre todo la integridad física del preso. Sin embargo, de momento no hay ninguna orden estricta a ninguna cárcel, porque el equipo de abogados que trabaja en la defensa del ex duque de Palma, recurrirá la sentencia y, de esa forma, pospondrá otro año más su ingreso, alargando la agonía del matrimonio Urdangarín-Borbón que no entraría en prisión hasta que la condena sea irrevocable.
Extremadura podría ser una solución
Son varias prisiones las que se han estado barajando desde los medios de comunicación. Se puso el ojo en los dos centros penitenciarios de Extremadura, por su cercanía a Portugal, sin embargo no hay nada cerrado. Ni la Infanta tiene previsto de momento mudarse a trabajar al país vecino, ni estas cárceles tienen orden alguna de comenzar reformas para actualizar las instalaciones. Sin embargo hay una cárcel de mujeres cuyo módulo de hombres lleva vacío desde hace una década. El que sea sólo de mujeres, es una ventaja para un preso de estas características, pero hay que acometer ciertas reformas de actualización, sobre todo en los sistemas de seguridad y comunicación absolutamente obsoletos. Se trata de la prisión de Brieva en Ávila, donde al parecer ya se han realizado obras de acondicionamiento, obras que de repente han sido paradas, posiblemente porque la entrada en prisión de Iñaki aún se alargará.
A favor tiene, además, que el yerno del Rey Juan Carlos dispondría para sí solo de un módulo que no tendría que compartir con nadie, por lo que su seguridad estaría completamente asegurada. En su contra, que se trataría de la prisión más fría de España, pero teniendo en cuenta que Iñaki, está más que acostumbrado al frio polar de Suiza, esto no sería un gran problema.