Incluso antes de que el COVID-19 llegara a España, o al menos, antes de que se tuviera conocimiento de ello, la alarma generada entre la población provocó el desabastecimiento de mascarillas y geles desinfectantes de manos en farmacias y otros establecimientos en los que eran vendidos.
No cabe duda, el COVID-19 ha conseguido poner en jaque a buena parte del mundo y se cuentan por millones las personas que se encuentran aisladas en distintas zonas del planeta, una medida que algunos tachan de drástica y que tiene como fin evitar una mayor expansión del coronavirus.
Y ahora que las autoridades han advertido sobre la importancia de lavarse y desinfectarse correctamente las manos, de evitar al máximo el contacto físico y que los medios muestran como determinadas ciudades realizan desinfecciones masivas de los lugares públicos, es cuando a uno le surgen las dudas sobre si lo que hace es suficiente para mantener a raya virus, bacterias, gérmenes, así como cualquier otro organismo nocivo para la salud humana.
Y es que, tal y como comentan desde una empresa de limpieza en Bilbao, “uno de los mayores errores que comenten las personas a la hora de abordar las tareas de limpieza de su hogar es que se olvidan de desinfectar, algo que cobra mayor importancia en los hogares en donde viven mascotas, bebés, ancianos y cualquier persona vulnerable”.
“La proliferación de bacterias en el hogar se produce a gran velocidad, por lo que la correcta higiene juega un papel fundamental a la hora de reducir las enfermedades infecciosas”.
Pero, además de la correcta desinfección de las superficies, es importante tomar otro tipo de medidas como pueden ser ventilar diariamente los hogares, eliminar de forma segura los desechos alimenticios y las heces de las mascotas, en caso de que las haya, o manipular adecuadamente los alimentos. Y es que, pese a lo que algunos a priori puedan creer, entre las principales fuentes de patógenos en los hogares se encuentran los alimentos, las queridas mascotas, y también las personas que han contraído enfermedades.
Por supuesto, no se debe dejar de escuchar los consejos de las autoridades ahora que cualquier ciudadano corre un riesgo potencialmente elevado de adquirir el COVID-19, el lavado de manos es fundamental, lo es siempre, pero ahora si cabe cobra una mayor relevancia.
La limpieza no es suficiente para evitar enfermedades, la desinfección es la clave.