Podría escribirse que Isabel Pantoja afronta el final de año con tranquilidad. Sus problemas con la justicia empiezan a resolverse como se esperaba, su próxima gira de conciertos en Latinoamérica está resultando un éxito y su familia parece estar limando asperezas del pasado para permanecer unidos. El espíritu de la Navidad parece haber hecho mella en todos ellos que empiezan a entender que la tonadillera es la pieza principal de un puzzle que llevaba años sin encajar. Hasta ahora. O, al menos, por el momento.
Chabelita Pantoja se desmarcaba con un mensaje que no deja lugar a las dudas. Lo compartía en su Instagram en el que muestra, sin miedos, cuál es su día a día. Un mensaje dirigido a su madre en el que evidencia que, tras una última decepción, ha vuelto a sus brazos: «Gracias por darme todo y más. Por, a estas alturas de la historia, dejarme estar contigo. Por aguantarme, por soportar mi malhumor, por simplemente respetar todas y cada una de mis decisiones, pero sobretodo por esperar… por esperarme sin límites. Eres la segunda persona más importante en mi vida y te mereces ser feliz. Este año es nuestro porque sí. Te quiero y te admiro, madre». Unas palabras que confirman la buena relación que en estos momentos mantiene con su madre.
Enmudece ante nuestras preguntas
Pero Isa solo habla en las redes sociales. Esta revista pudo inmortalizarla el pasado martes a su llegada a Madrid. Cero respuestas ante nuestras preguntas. Enmudeció al enseñarle la fotografía de su hermano Kiko con Francisco Rivera y Cayetano y tampoco quiso hacer referencia al inesperado paréntesis positivo que vive con su familia, a excepción de con su tío Agustín: «No voy a decir absolutamente nada porque estoy hablando ahora mismo con mi representante». ¿Será para hacer una nueva exclusiva?