Brad Pitt está preocupado. Lejos quedó aquel padre tranquilo que podía ir a visitar a sus seis hijos en presencia de un terapeuta. El hecho de que el juez lo absolviese de los cargos de agresión sexual contra uno de sus retoños ha hecho que Brad se vea fuerte ante la justicia, y cómo no, ante la madre de sus pequeños. El protagonista de El Club de la Lucha, en este nuevo capítulo del divorcio de nunca acabar, ha acusado a Angelina Jolie de poner en riesgo la intimidad de sus hijos y ha solicitado al juez que mantenga bajo secreto los documentos relativos a la custodia de todos sus hijos: Maddox, Zahara, Shiloh, Pax, Knox y Vivienne.
El equipo de defensa de Brad Pitt presentó un pasado miércoles un documento legal en el que cuestionaba a la actriz por el hecho de exponer a sus hijos «haciendo públicos los nombres de sus terapeutas y otros profesionales de la salud mental.
El pasado 19 de septiembre, y tras doce años de unión, Angelina Jolie pidió el divorcio a su marido Brad Pitt por «razones irreconciliables». Semanas más tardes llegaron a un pre acuerdo de divorcio en el que Jolie permanecía con la custodia de sus seis hijos mientras que Pitt conservaba los derechos de visita, siempre ante un terapeuta.
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