Jorge Javier Vázquez siempre se ha caracterizado por ser un hombre justo en los platós de televisión y en la relación con sus colaboradores. A Belén le ha dicho las verdades a la cara y cuando se ha equivocado -como en Gran Hermano VIP– no ha titubeado ni un segundo en reprocharle todo lo que le ha parecido mal de su actitud. Muchas veces la ha calificado de «niña», dando a entender que Belén es alguien difícil de llevar, en ciertos momentos, porque mostraba cierta hipersensibilidad e incluso inmadurez ante según qué temas.
Es hora de romper una lanza a favor de obra y barrer para casa. Su gira teatral está llegando a su fin y Jorge vuelve a casa después de Navidad, más que como el turrón, como el rey mago que es. O rey Midas, como lo llamaban algunos antes de la hecatombe de Gran Hermano. Sea como fuere, el presentador estrella de Telecinco ha dado un golpe en la mesa y ha salido en apoyo y defensa de la que fuera su co-presentadora y amiga Belén Esteban. Entiendo que haya gente cansada de Belén pero prefiero a una Esteban que a cien mil Toños. Belén posee frescura, espontaneidad y rapidez mental. Por mucho que algunos se empeñen, no solo no está acabada sino que está en proceso de reconversión. Le queda cuerda para rato», concluye el de Badalona.
Infinidad de medios de comunicación se han hecho eco del ocaso de Belén Esteban. Las audiencias no la acompañan, los Belenazos no son lo que eran y en cualquier encuesta online la Princesa del Pueblo sale perdiendo contra cualquiera de sus rivales. ¿Estamos ante el final del personaje del corazón más cotizado de los últimos años?