Ha renacido. Al menos mediaticamente. El paso De Alba Carrillo por Gran Hermano Vip ha devuelto una popularidad a la modelo que había menguado en los últimos tiempos. A pesar de ser una de las colaboradoras más queridas en Ya es Mediodía, no cabe duda que su encierro en la casa de cristal de Guadalix de la Sierra ha provocado que, de nuevo, su vida sentimental tenga interés en los medios de comunicación.
Alba no puede ocultar que está pletórica. Hace unos meses anuncié en exclusiva que había recuperado la ilusión en brazos del periodista Santi Burgoa. Aunque tienen caracteres evidentemente contrapuestos, la suya es una relación que se asienta poco a poco. Tímido y reservado con sus asuntos más íntimos, Burgoa no tuvo inconvenientes en escribirle una emotiva carta para apoyarla en la recta final de su concurso. Sin embargo, hasta la fecha la pareja no había sido pillada en actitud cariñosa.
La pillada de su plan secreto
Cotilleo.es ha podido saber que ya hay material fotográfico que atestigua el amor que se profesan. Alba y Santi fueron pillados antes de la Nochevieja dando un romántico paseo por el embalse de Valmayor, cercano a El Escorial. Las imágenes podrían verse la próxima semana en una de las principales revistas dedicadas al mundo del corazón. Está claro que, a pesar de los inconvenientes que se han podido encontrar por el camino, lo suyo va en serio. Tanto que, incluso, me aseguran que se lleva a las mil maravillas con Lucía Pariente, la madre de la maniquí, con quien no es fácil tener siempre buena sintonía. Aunque ahora está más aplacada, Pariente tiene un carácter demoníaco que, incluso en plena ebullición, resulta divertido. No se le puede tener nada en cuenta. ¡Viva el amor!
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