Desde tiempos inmemorables Belén Esteban era la piedra filosofal. La mujer capaz de romper los audiómetros en cualquier entrevista. La invitada de lujo que conseguía pulverizar todos los récords. La audiencia esperaba siempre sus entrevistas como agua de mayo. No importaba la competencia. Tampoco que su discurso estuviera, siempre, almibarado con las mismas frases y muletillas. Belén arrasa a con todo. Su fuerza era tan indiscutible que, durante años, se convirtió en la peor pesadilla para cadenas de televisión. Sus audiencias eran astronómicas. Hasta ahora.
Algo sucede con la Princesa del Pueblo. Ha perdido fuerza. Hay quienes dicen que está atravesando el peor momento desde su nacimiento mediático. El fenómeno parece estar apagándose. Al menos es lo que se deduce del interés que ha suscitado su última entrevista en televisión. Una share del 15,3% que fue superado por más de 7 puntos por su principal competidor, Tu cara me suena, en Antena 3. La curva de audiencia no deja lugar a las dudas. Durante la intervención de Belén, el interés de la audiencia fue menor que durante gran parte del programa posterior.
¿Es el fin del ciclo Esteban?
Son muchas las voces que se han alzado en contra de la contertuliana de Sálvame. Hablan de fin de ciclo, de que la imagen de Belén se ha denostado con tanto enfrentamiento televisivo. Insiste en descubrir las mentiras que, al parecer, ha ido propagando en todas sus últimas entrevistas. Tanta es la revolución que son muchos los medios de comunicación que coinciden en los titulares: ¿Es el final de uno de los personajes más mordaces de todos los tiempos?