La exmodelo italiana entierra el hacha de guerra contra Ana Obregón tras un extenso enfrentamiento que ha durado nada más y nada menos que 25 años. ¡No te pierdas los últimos detalles!
Como es bien sabido, Antonia Dell’Atte, la modelo italiana que hizo que Giorgio Armani quedara embelesado por su belleza allá por la década de los ochenta, mantuvo una guerra abierta durante más de veinte años contra Ana Obregón a raíz de su affair con el que fue su marido, Alessandro Lecquio. Sin embargo, parece que las aguas se han calmado entre ellas, y las últimas declaraciones de la presentadora italiana muestran una posible reconciliación definitiva.
«Ana fue solo una víctima, aunque los dos querían fama», es lo que afirmó la italiana en el programa Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition, evidenciando así que ya no tiene antipatía alguna contra la bióloga. No obstante, la participación de ambas en Masterchef Celebrity es lo que ha conseguido que acerquen posturas y decidan terminar con su fatídico conflicto.
Bandera Blanca
Esta vez, Dell’Atte nos sorprende con un mensaje definitivo hacia la que fue su archienemiga, durante la gala de Vanity Fair en el Teatro Real de Madrid, evento organizado para premiar a Antonio Banderas como ‘Personaje más influyente del año 2019. Cabe destacar en este caso que, la actriz de Ana y los siete protagoniza una sonada polémica a raíz de unas declaraciones sobre la importancia de la salud su hijo frente a un simple programa culinario como es Masterchef. «Estoy totalmente de acuerdo con Ana. Pienso que nunca es demasiado tarde para aprender que los hijos son lo más importante en la vida. Creo que tiene toda la razón», es lo que sostiene la de Italia.
Por otro lado, la diva italiana también tiene buenas palabras hacia el hombre que tantos problemas le ha ocasionado en el pasado, Alessandro Lecquio, a quien le desea una pronta recuperación tras su operación de cadera. Incluso ha bromeado con su actual situación frente a la prensa: «Él es un gran deportista, por eso es mejor que se quede en en la cama. Mucho mejor eso que hacer el salto del tigre, créeme».