Todo sobre los tipos de persianas y las partes que las conforman

Fuente: Persianas Alicantinas

Las persianas cumplen dos funciones principales: regular la intensidad lumínica y aumentar el nivel de la privacidad de quienes viven en el inmueble en cuestión. Esta última es especialmente agradecida por las celebrities, los influencers y todos los famosos en general. Pero, ¿sabías que las personas de a pie también sufren constantemente las miradas indiscretas?

En definitiva, las persianas son útiles para cualquier tipo de usuario. Es por ello que, probablemente, tú también quieras elegir las adecuadas para tu casa o piso. En tal caso, presta atención a las siguientes líneas, puesto que desvelaremos los tipos existentes, así como las partes que conforman dichos conjuntos.

Tipos de persianas existentes

Lo primero que has de saber es que los tipos de persianas varían en función de varios aspectos: ubicación, sistema, material, etcétera. Cada una de ellas, como veremos a continuación, presenta unos pros y contras a valorar para tomar una buena decisión, así que conoce las opciones para quedar cien por cien satisfecho con la que elijas.

Dependiendo de la ubicación, hay dos tipos de persianas: exteriores e interiores. Estas últimas se caracterizan por su facilidad de limpieza, lo cual es de agradecer sobre todo si no te gusta llevar a cabo las tareas cotidianas del hogar. Adicionalmente, son más asequibles, lo cual es de agradecer en los tiempos que corren. La lista de persianas interiores es muy extensa: venecianas, verticales, enrollables, romanas, celulares, plisadas y de panel japonés.

Pero, ¿qué pasa si te decantas por las persianas exteriores? En tal caso, terminarás amortizando el mayor precio pagado por ellas gracias a que son muy eficientes energéticamente hablando, además de resistentes, por lo que duran bastante tiempo en un estado óptimo. Por si fuera poco, es elevado su nivel de protección ante las inclemencias meteorológicas. De nuevo, vuelve a evidenciarse una considerable extensión al hablar del listado de tipos: alicantinas, de aluminio enrollables, de seguridad y orientables.

Ahora toca hablar del sistema de las persianas. Existen modelos automáticos y manuales. Respecto a las primeras, suelen recomendarse para aquellas ventanas que, por unos u otros motivos, no son nada fáciles de alcanzar. Eso sí, la mayor comodidad va asociada a un desembolso superior.

Si quieres ahorrar dinero, opta por las persianas manuales. Su sistema es mucho más sencillo, así que no tendrás que gastarte tanto dinero no solo a la hora de instalarlas, sino también al arreglarlas en caso de que presenten algún tipo de anomalía en su funcionamiento.

Por último, los tipos de persianas se subdividen en base a los materiales utilizados para su fabricación. Los plásticos modernos son uno de los más comunes en 2025, lo cual no es de extrañar si tenemos en cuenta su precio asequible, así como su resistencia. Respecto a esto último, no hay nada como el aluminio cuya ligereza es destacable, así como lo bien que queda en espacios exteriores.

Todo lo contrario sucede con la madera: ubicarla a la intemperie no es lo más recomendable. Eso sí, el espacio interior en el que se instala adquiere mucha calidez.

La lista de materiales utilizados para fabricar persianas va más allá abarcando los mixtos que combinan varios de ellos, el bambú que gusta mucho a los amantes del ecosistema, la tela que presenta infinidad de diseños y el PVC que es extremadamente sencillo de limpiar.

Partes que conforman una persiana

Ahora ya sabes qué tipos de persianas existen, pero no es lo único que conviene que conozcas para que la decisión sea completamente acertada. Para dar en el clavo, descubre sus componentes leyendo la información que hemos recopilado en próximas líneas.

En primer lugar, toda persiana cuenta con unas piezas cuya forma es horizontal y que reciben el nombre de lamas. Todas ellas permanecen unidas con la ayuda de un elemento conocido como eje, mientras que al enrollarse lo hacen en unos cilindros: los tambores. Para llevar a cabo esta última acción, hay que manejar la cinta de la persiana. La parte de arriba en la que se encuentra el mecanismo es el cabezal.

Aunque estas son las partes básicas que están presentes en la totalidad de persianas, ciertos elementos tan solo se encuentran en algunos de los tipos que hemos mencionado antes. Un claro ejemplo es el del pulsador de las persianas automáticas.

Las persianas enrollables son, con mucha diferencia, el tipo que abarca una mayor cantidad de partes. Entre las más destacables se encuentran el recogedor, los topes que limitan el movimiento ascendente de las lamas y las guías laterales que facilitan el deslizamiento.

Hay otras persianas que también son muy completas en lo que se refiere a las partes que integran. Nos referimos a las de PVC. En concreto, comprenden elementos de tanta relevancia para su funcionamiento como las conteras pensadas para que el eje no pierda su posición, el recogedor y la polea.