El cambio de estación nos afecta en todos los sentidos. Nuestro estado de ánimo, nuestra piel y nuestras uñas son las zonas de nuestro cuerpo que se resienten especialmente en esta transición del verano al invierno. Si durante el otoño notas que tus uñas se vuelven más frágiles, se quiebran con facilidad o incluso desarrollan manchas o estrías, y quieres saber por qué ocurre esto, sigue leyendo porque te adelantamos que la respuesta está en una combinación del clima, los cambios en nuestra dieta y la falta de cuidados adecuados. ¡Te lo contamos todo a continuación!
Por qué el clima otoñal hace que tus uñas se vuelvan tan frágiles
La respuesta a esta incógnita es muy sencilla. El otoño siempre trae una bajada de temperaturas y, en muchos casos, una mayor humedad ambiental. Estos cambios en el clima afectan directamente a nuestras uñas. El aire frío y seco puede resecar tanto la piel como las uñas, lo que las hace más propensas a romperse.
Además, el constante contraste entre el frío exterior y la calefacción de los interiores contribuye a que las uñas pierdan hidratación y se vuelvan quebradizas. Esto, sumado al uso de guantes o la manipulación frecuente de productos de limpieza más agresivos en casa, acelera el proceso de debilitamiento.
Cambios en la dieta y su impacto en las uñas
Con la llegada del otoño, también solemos modificar nuestros hábitos alimenticios. La ingesta de frutas y verduras frescas, ricas en vitaminas y minerales, disminuye, y tendemos a consumir alimentos más calóricos y menos nutritivos. Las uñas, al igual que el resto del cuerpo, requieren nutrientes específicos para mantenerse fuertes y saludables. La falta de vitaminas A, C y D, así como de minerales como el zinc y el calcio, puede provocar que las uñas se debiliten.
La importancia de cuidar las cutículas
Uno de los aspectos que más se descuida en el cuidado de las uñas es el cuidado de las cutículas. Las cutículas actúan como una barrera protectora entre la piel y las uñas, impidiendo que entren bacterias o agentes externos que puedan causar infecciones o debilitar la uña. Sin embargo, en esta época las cutículas también tienden a secarse y agrietarse, lo que afecta de manera negativa a la salud de tus uñas.
Pero no te preocupes porque tiene solución: para mantener unas cutículas saludables solo tienes que hidratarlas de forma regular. Uno de los mejores aliados para este cuidado es el aceite para cutículas, un producto específico que ayuda a mantener la piel de la zona de las uñas hidratada. Puedes aplicar aceite para cutículas y mejorar la apariencia de la zona, para fortalecer la estructura de tu uña, para evitar que se rompa o se agriete.
Toma nota de estos cuidados extra para tus uñas
El aceite para cutículas es tu best friend cuando se trata de cuidar tus uñas, pero es un cuidado que puedes complementar con otros que te ayudan que te ayudan a mantener tus uñas saludables en esta estación del año:
- Hidrata tus manos: usa una crema hidratante específica para manos que también incluya componentes para nutrir las uñas.
- Protege tus uñas: usa guantes cuando realices tareas domésticas que requieran el uso de productos químicos o detergentes agresivos.
- Corta tus uñas regularmente: evita las tijeras afiladas y opta por limas de cartón o cristal, que son más suaves y respetuosas con la estructura de la uña.
- Evita el uso excesivo de esmalte: opta por productos fortalecedores o tratamientos endurecedores durante el otoño.
Así que, aunque es cierto que el otoño es una época en la que nuestras uñas necesitan un extra de cuidados para mantenerse fuertes y saludables, está en tu mano evitar que se quiebren o se dañen siguiendo unos cuidados básicos. ¡Haz que el cuidado de tus uñas sea parte de tu rutina otoñal y presume de manos perfectas durante todo el año!
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