Las migraciones de la ciudad al campo son un fenómeno minoritario, pero en crecimiento. Si bien es cierto que muy pocas personas pueden darse el lujo de vivir en un entorno natural debido a sus trabajos, el deseo por un ambiente más sano y los precios del alquiler en las grandes ciudades expulsan a las familias jóvenes lejos de los grandes centros urbanos.
Hace algunos años surgió un fenómeno que se aceleró con la pandemia: los «influencers de campo». Estos creadores de contenido, alejados de los rascacielos y el tráfico, han ganado popularidad al mostrar una vida más simple y en armonía con la naturaleza.
A través de sus cuentas en redes sociales, en particular Instagram, comparten una visión romántica de lo rural. Viven en casas de madera, rodeados de verde y sus días transcurren entre la tranquilidad, la autosuficiencia y el contacto directo con la tierra. Pero, ¿qué hay detrás de esta tendencia? Y sobre todo: ¿Cómo es posible adquirir este estilo de vida?
El naturalismo desde los cimientos
Uno de los elementos más atractivos de los «influencers de campo» es su estilo de vida. Muestran un regreso a lo esencial, a una vida sin complicaciones ni correos que llegan a la madrugada o llamadas enojadas de algún jefe.
Nada lo simboliza mejor este estilo de vida despreocupado que las cabañas de madera. Estas construcciones, generalmente situadas en lugares alejados de los centros urbanos, son una forma de combinar sostenibilidad con un ambiente acogedor. De hecho, las construcciones más nuevas contienen capas aislantes para mantenerse frescas en verano y cálidas en invierno.
A través de estos espacios, los influencers promueven una filosofía de simplicidad, minimalismo y de conexión con el entorno. En ocasiones estas cabañas de madera son realmente pequeñas, por lo que se intuye que no han requerido una gran inversión.
El hogar no es solamente parte del encanto visual que enamora a los seguidores, sino que también son un ejemplo de arquitectura ecológica, usando materiales renovables y fusionando el diseño con el paisaje.
¿De qué trabajan los “influencers de campo”?
Un buen porcentaje de las personas que habitan las ciudades no están allí por elección, sino por conveniencia, por necesidad o por trabajo. Es decir, si tuvieran un empleo que les permitiera vivir alejados de la contaminación y el ruido, lo tomarían.
Durante las últimas décadas, con la industrialización de los procesos de la agricultura, muchos puestos de trabajo vinculados a labrar la tierra se han destruido, mientras que se han creado otros en los grandes centros urbanos. De ahí que las ciudades crezcan cada vez más, es allí donde está el trabajo.
Por eso, la pregunta del millón es cómo se sustentan económicamente estos influencers, ya que su vida en el campo parece estar lejos del bullicio de las actividades comerciales convencionales. La verdad es que muchos de ellos han encontrado formas ingeniosas de monetizar su estilo de vida. Algunos hacen trabajos de campo, otros aprovechan la tecnología de Internet y algunos usan sus habilidades para crear una marca personal en redes sociales.
Puestos de trabajo remotos
Después de la pandemia el trabajo remoto ha tenido sus idas y vueltas. Si bien es cierto que las restricciones de circulación aceleraron el proceso que se venía dando en muchas empresas, los años posteriores mostraron una vuelta gradual a la presencialidad.
Sin embargo, a pesar de los movimientos hacia atrás y adelante, en 2023 más de 3 millones de personas en España cerraron el año con trabajo remoto, al menos parcialmente. Los puestos en remoto o híbridos con poca frecuencia de presencialidad permiten aprovechar la vida en el campo y convertirse en figuras de las redes.
Creación de contenido
Una buena parte de los “influencers de campo” sustenta su estilo de vida únicamente con la creación de contenido. Mediante la publicación de fotos y videos sobre su vida diaria, han logrado atraer a marcas interesadas en asociarse con su imagen de autenticidad y cercanía a lo natural.
Estas colaboraciones suelen incluir desde productos sostenibles hasta marcas de ropa ecológica o herramientas para el campo, todo alineado con los valores que representan. Además, la diversificación del contenido en distintas plataformas como Youtube y la creación de infoproductos como libros con recetas o guías de turismo les ayudan a tener ingresos a través de su venta.
Fabricación de productos agrícolas
El tercer grupo de influencers rurales son aquellos cuya ocupación principal es el trabajo en el campo y la producción artesanal. El campo les brinda la oportunidad de cultivar sus propios alimentos y criar animales de manera ética y sostenible. En este contexto, es común ver que algunos se especializan en la fabricación de productos como quesos, miel, lana y otros bienes provenientes de pequeñas explotaciones agrícolas.
Estos alimentos, jabones y lana suelen ser vendidos directamente a sus seguidores o suscriptores, quienes aprecian la autenticidad y el origen de los mismos. La venta directa o a través de plataformas de comercio electrónico permite a estos influencers mantener un estilo de vida autosuficiente mientras construyen una comunidad fiel que apoya sus productos.