iko Matamoros estuvo en el tanatorio para despedir a su querido amigo y las lágrimas brotaron de sus ojos por la tristeza de la ausencia y por una serie de plañideros que acudieron a la despedida del escritor, el colaborador asegura que un periodista estuvo en el velatorio solo para poder sacar información a la viuda sobre las causas de la muerte del novelista.
El colaborador tiene claro que hay personas que no dejan descansar en paz al periodista y sacan lo peor del ser humano para obtener una exclusiva, el secretismo sobre la razón del fallecimiento de Giménez-Arnau ha desatado una serie de rumores que están enfadando a su entorno, quizá deberían haber escrito un comunicado para despejar dudas y no dar lugar a especulaciones.
Kiko Matamoros habló de la pasión del escritor
Jimmy Giménez-Arnau era un hombre culto, gran escritor y seguidor incondicional del Real Madrid de fútbol, una de sus grandes pasiones era acudir al campo para ver jugar a su equipo, una afición que compartía con su amigo Matamoros, esta es la razón por la que el colaborador hubiese deseado hacerle un homenaje y repartir parte de sus cenizas por el Santiago Bernabeu.
Kiko Matamoros sabe que esto no sería legal, pero para él sería el homenaje perfecto para un hombre que amó a su equipo de fútbol hasta el último día, fue precisamente el nuevo Sálvame quien dio la noticia en exclusiva en televisión, a partir de ahí todas las cadenas se hicieron eco del triste destino del que fuera uno de los colaboradores más divertidos en Mediaset.
Kiko Matamoros avergonzado por las ausencias
El colaborador salió del tanatorio completamente desolado, indicó que echaba de menos algunas coronas con algunos nombres de personas o entidades que conocían bien al difunto, parece que estaba hablando de Telecinco, Mediaset y los directivos de la cadena, o tal vez de personas que en su momento estuvieron vinculadas al escritor.
Kiko Matamoros calificó como gentuza a todas esas personas que no estuvieron presentes para despedir al novelista y que deberían haber estado a la altura de un señor que siempre usó la educación y la elegancia para transmitir sus pensamientos revolucionarios y que no tuvo pelos en la lengua para expresar su repulsa al régimen franquista con el que estuvo vinculado porque se casó con una nieta de Franco.