En una ceremonia discreta y muy especial, Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz, una de las parejas más queridas del panorama mediático español, han bautizado a su hija en un evento que pasó casi desapercibido para todos. La pareja, conocida por mantener en cierta medida su vida privada fuera del foco mediático, ha logrado que este día tan importante transcurriera en la más estricta intimidad, algo poco habitual en su nivel de popularidad.
Cristina Pedroche da la noticia
La noticia se ha hecho pública gracias a la propia Cristina Pedroche, quien lo ha revelado en una entrevista exclusiva durante su participación en el podcast ‘Poco se habla’, presentado por Ana Brito y Xuso Jones. Pedroche fue la primera invitada de la nueva temporada del programa, donde no solo habló de sus proyectos profesionales, sino que también compartió esta emocionante noticia personal.
«Lo he bautizado en secreto», confesó la presentadora, quien además de su gran naturalidad, destacó lo especial que fue el momento para su familia. Según explicó, el bautizo se celebró únicamente con la presencia de los abuelos de la pequeña, es decir, los padres de Cristina y los de Dabiz. «Estuvimos David, sus padres, los míos, y nadie más», aseguró Pedroche, dejando claro que ni siquiera amigos cercanos o compañeros de trabajo estaban al tanto de la ceremonia.
La discreción con la que llevaron a cabo el evento no ha sorprendido tanto como el hecho de que Cristina y Dabiz hayan logrado mantenerlo en secreto hasta ahora. No se conoce la fecha exacta en la que ocurrió el bautizo, lo que añade más misterio a este ya de por sí sorprendente evento.
Otro dato que se mantiene en el aire es la identidad de los padrinos de la niña, un tema que la presentadora no ha querido revelar, aunque se especula que podrían ser algunos de los abuelos presentes en la ceremonia. «Nadie se ha enterado», reiteró la presentadora, demostrando lo importante que era para ellos preservar la privacidad en este día tan señalado.
Uno de los detalles más emotivos que Pedroche sí quiso compartir fue el lugar donde se celebró el bautizo. «Fue en la calle de Los Pedroches, es muy fuerte. En la parroquia de Santa Eulalia, que está en la calle de Los Pedroches, en Entrevías, mi barrio de siempre», relató con entusiasmo. Este hecho no es una simple coincidencia, ya que para Cristina, su barrio siempre ha sido una parte esencial de su identidad, algo que ha defendido y mostrado con orgullo a lo largo de su carrera.
Un detalle inolvidable
Este vínculo especial con su origen ha hecho que el bautizo de su hija, en la parroquia de su barrio de siempre, tenga un valor simbólico profundo. Para ella, era el escenario perfecto para llevar a cabo este acto tan importante en la vida de su pequeña, en un lugar cargado de historia personal y familiar.
Después del bautizo, Cristina también aprovechó la ocasión para confesar otro de sus deseos personales: casarse por la iglesia con Dabiz Muñoz. Aunque la pareja ya está casada desde hace casi una década, la idea de formalizar su unión de manera religiosa es algo que Pedroche ha comenzado a considerar recientemente.
«Ahora solo falta casarme por la iglesia», afirmó con una sonrisa, añadiendo que después del verano ha reflexionado sobre lo corta que puede ser la vida, y cómo algunos gestos pueden tener un valor añadido. Para ella, esta decisión no solo tiene un significado religioso, sino también emocional y familiar, ya que parece haber encontrado en la espiritualidad un nuevo refugio.
Esta nueva faceta de Cristina Pedroche no es algo que haya compartido anteriormente de manera abierta. Sin embargo, en una entrevista anterior en el podcast de Vicky Martín Berrocal, ya dejó entrever su evolución en cuanto a sus creencias personales. «De repente ahora soy súper creyente. Necesito que alguien más la proteja», confesó entonces sobre su nueva relación con la fe. También mencionó que cada vez que sale de casa, dedica una bendición a su hija, buscando un tipo de protección que va más allá de lo físico. «Malo no va a ser», concluyó.
La vida ¿perfecta? de Pedroche
Este nuevo capítulo en la vida de Cristina y Dabiz es un reflejo del profundo amor que sienten por su hija y de cómo su llegada ha cambiado sus vidas. El bautizo, la posibilidad de una boda religiosa, y la creciente espiritualidad de Pedroche marcan un cambio significativo en la vida de la pareja, quienes no solo comparten un éxito profesional indiscutible, sino también una profunda conexión emocional y familiar.
Este renovado deseo de Cristina por casarse de nuevo por la iglesia contrasta con la manera en que la pareja decidió dar el primer paso hacia el matrimonio hace casi diez años. En aquel entonces, Cristina y Dabiz sorprendieron a todos al casarse en secreto en la casa de ella, y además, luciendo un look completamente informal: pantalones vaqueros. Esta boda, lejos de ser convencional, representó el estilo irreverente y personal de ambos, demostrando que el amor y el compromiso no tienen que seguir un guion establecido.
Ahora, años después, con una hija en común y nuevas reflexiones sobre la vida, parece que la pareja está dispuesta a cerrar el círculo y darle un nuevo matiz a su relación con una ceremonia religiosa. Lo que queda claro es que tanto Cristina Pedroche como Dabiz Muñoz siguen siendo una pareja que vive sus decisiones y su vida de manera auténtica, guiados por el amor y los valores que comparten.
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