El actor malagueño Antonio Banderas, Antonio BanderasAntonio Banderas y Robert de Niro juntos en Marbella y pasión en cada proyecto que emprende, sigue demostrando que la cultura no es solo su trabajo, sino una auténtica forma de vida. Con más de cuatro décadas de carrera ininterrumpida, el artista asegura que mantiene intacta la ilusión que tenía cuando empezó, una energía que le lleva a abordar cada proyecto con la misma intensidad que al principio. Su amor por el arte va más allá de lo profesional, ya que está convencido de que el arte es una herramienta fundamental para la creación de sociedad y educación.
Durante su reciente visita al programa televisivo El Hormiguero, Antonio Banderas compartió detalles sobre su más reciente aventura artística: el musical Gypsy, una producción ambiciosa que dirigirá y presentará en el Teatro Soho Caixabank, su propio espacio en Málaga. Aunque el actor reconoció que este espectáculo no será rentable desde el punto de vista financiero, afirmó que su verdadera satisfacción radica en algo mucho más profundo: la diversión y la conexión con sus compañeros de trabajo. «Vamos a perder dinero, aunque llenemos el teatro todos los días», admitió, pero enfatizó que lo importante es presentar un buen espectáculo y disfrutar del proceso.
La relación de Antonio Banderas con el éxito ha cambiado drásticamente desde que en 2017 sufrió un infarto que, aunque quedó en un susto, le hizo replantearse muchas cosas. Según explicó en la entrevista, esta experiencia le ayudó a comprender que el éxito no se mide en dinero o reconocimiento, sino en poder hacer lo que uno ama, con la gente que aprecia. «El éxito es hacer lo que quieres hacer, como lo quieres hacer, con la gente que lo quieres hacer», afirmó Banderas, revelando que este es precisamente el leitmotiv detrás de su proyecto del Teatro Soho.
Este giro vital ha llevado a Banderas a enfocarse en fomentar la cultura en España, donde ha regresado a residir tras pasar muchos años en Hollywood. A pesar de los desafíos, el actor está decidido a contribuir al panorama cultural del país que lo vio nacer, y su teatro es el eje de esta misión. «Cuando me marche, quiero poder decir que he hecho lo que quería hacer», declaró el actor, dejando claro que su legado va más allá de la fama y el glamour.
A pesar de su larga carrera en Hollywood, Antonio Banderas confesó que nunca se sintió atrapado por el lado oscuro de la industria cinematográfica. «No viví ese lado tan oscuro», aseguró, destacando que su vida en Los Ángeles estuvo marcada por su relación con Melanie Griffith, con quien estuvo casado durante dos décadas. El actor recordó con cariño esa etapa de su vida, señalando que gran parte de su estabilidad emocional provino de su vida familiar, lo que le permitió evitar muchos de los excesos de Hollywood. «Me afianzo en ese mundo porque me enamoré de una persona con la que conviví veinte años», explicó.
Hoy en día, aunque el matrimonio terminó, Banderas y Griffith mantienen una profunda amistad. El actor se refirió a ella como posiblemente «la mejor amiga que tenga», y destacó la importancia de su relación en la vida de ambos, especialmente en la crianza de su hija, Stella del Carmen, quien recientemente anunció su compromiso.
Con la vista puesta en el futuro, Antonio Banderas no se detiene. Además de sus planes de regresar a Broadway en 2025 y su próximo rodaje junto al legendario actor Anthony Hopkins, el malagueño está plenamente concentrado en el estreno de Gypsy, un musical que se representará en el Teatro Soho Caixabank entre el 17 de octubre y el 1 de diciembre.
Este espectáculo, ambientado en la América de los años 20 y 30, narra la historia de una madre ambiciosa que lucha por el éxito de sus hijas mientras oculta sus propios deseos de gloria. La trama está basada en las memorias de Gypsy Rose Lee, una famosa artista de burlesque, y cuenta con la actuación de la talentosa Marta Ribera en el papel principal. Sobre Ribera, Banderas no ahorró elogios, afirmando que si la actriz hubiera nacido en Nueva York, sería «una Liza Minnelli». No es para menos, ya que Ribera ha brillado en grandes producciones como West Side Story, Cabaret, Chicago y Grease, entre otras.
El legado de Antonio Banderas
El proyecto de Gypsy no solo es una nueva demostración de la pasión de Banderas por el teatro, sino también una manifestación de su compromiso con el desarrollo cultural de Málaga y, por extensión, de España. El actor ha expresado en varias ocasiones su deseo de que el Teatro Soho Caixabank sea un espacio donde los malagueños puedan disfrutar de producciones de alto nivel, y donde él pueda seguir explorando nuevas formas de expresión artística.
Aunque Banderas es consciente de que no todos los proyectos teatrales son rentables, su enfoque está claro: la cultura es un fin en sí mismo, y su objetivo es fomentar un entorno en el que el arte y la creatividad sean accesibles para todos. Mientras su corazón siga latiendo con la misma intensidad que cuando comenzó, Antonio Banderas seguirá siendo uno de los grandes embajadores de la cultura, no solo de España, sino del mundo.
Con Gypsy a punto de levantar el telón, queda claro que Banderas no está dispuesto a frenar su pasión. El teatro, el cine y la vida continúan siendo para él un escenario en el que siempre hay espacio para la verdad, la emoción y el arte.