Cinco meses de infierno
Ana Villarrubia, la conocida psicóloga que también trabaja en el popular programa televisivo ‘Mañaneros’, ha compartido la dura historia de su matrimonio con Pedro José Onieva, que llegó a su fin tan sólo cinco meses después de la boda. Sus declaraciones no fueron tan detalladas como habrían deseado aquellos televidentes con dotes de detective del corazón, pero sí dejaron claro que su experiencia había sido un «infierno en vida.
Onieva es el director de la empresa ‘Ilunion Emergencias’, dedicada a atender las llamadas de los ciudadanos a las líneas de urgencias del Estado. Ana Villarrubia, por su parte, también es conocida por haber sido nuera de Ana Rosa Quintana: en el año 2016 se casó con Álvaro Rojo, el hijo mayor de la mítica periodista y presentadora madrileña. Su unión había durado muchos años antes de llegar al altar, pero se cortó en 2023.
Terapia sin salir de casa
Las relaciones interpersonales siempre son complicadas: incluso aquéllas que parecen inmunes a roces y malentendidos pueden darse vuelta completamente de un instante al siguiente. Así es nuestra naturaleza, mucho más compleja de lo que imaginamos o demostramos, y así lo recogen los muchos libros de psicología que Ana Villarrubia leyó para recibir su título universitario.
Si bien no recomiendan la terapia entre amigos o familiares, seguramente le vengan bien tantos años de entrenamiento en los confusos recovecos de la mente humana para revisar y procesar su traumática experiencia con Pedro José Onieva. Sabemos que uno de los mayores desafíos para los seres humanos es alcanzar un cierre luego de una separación, y esperamos que Ana lo consiga con sus herramientas profesionales.
Una difícil lección para Ana Villarrubia
La relación amorosa entre Ana Villarrubia y Onieva se hizo pública en cuanto comenzó, algo que ella aceptó para complacer a su exmarido, quien quería «evitar malos entendidos». Cualquiera diría que el deseo de mostrar su enlace en los medios de comunicación refleja una personalidad cristalina, pero ella la describe con palabras un tanto diferentes.
Onieva era «un lobo con piel de cordero», una persona con actitudes que si te las cuentan no te las crees, asegura la conocida psicóloga. Lo que para muchos parecía una nueva página en su vida, tras la ruptura con Álvaro Rojo, se convirtió en una pesadilla que aún está intentando entender y superar. Las apariencias engañan, una lección que a veces llega tarde.