Alejada de los focos desde que su hijo José María Almoguera sentenció su relación y cerró las puertas a una posible reconciliación confesando en la revista ‘Lecturas’ que no confía en ella y no sabe dónde termina la madre y dónde empieza el personaje, Carmen Borrego ha hecho un sorprendente movimiento coincidiendo con la aparición del joven en el desfile de Félix Ramiro.
Mientras su hijo esquivaba a las cámaras «agobiado» y se limitaba a reconocer que «no hay vuelta atrás» en su decisión de ser personaje mediático, asegurando que con sus exclusivas no quiere atacar a nadie de su familia, Carmen acudía a un centro médico cercano a su domicilio al que la veíamos llegar muy seria y en solitario.
Tras un largo rato en el interior de la consulta, la tertuliana -que no ha vuelto al plató de ‘Vamos a ver’ desde que José María arremetió contra ella- se reencontraba con su marido, José Carlos Bernal, en el interior de su vehículo, y era éste el encargado de acudir a una farmacia para adquirir, posiblemente, los medicamentos que el médico pautaba a Carmen instantes antes.
Sacando fuerzas de flaqueza, y dejando claro que los complicados momentos familiares que vive por su distanciamiento de su hijo no van a impedirle cumplir con sus compromisos profesionales, la tertuliana reaparece este martes en el programa presentado por Joaquín Prat, y se espera que sea entonces cuando rompa su silencio y desvele cómo se encuentre tras los ataques de José María, que por cierto esta semana será el absoluto protagonista de ‘¡De Viernes!’ con nuevas declaraciones sobre su madre. Pero mientras tanto hemos visto a una Carmen abatida y sin fuerzas para contar cómo ha vivido los últimos días.