Isa Pantoja ha vivido unas semanas intensas, tanto a nivel físico como emocional. Este lunes, pasadas las 12:30 del mediodía, la joven de 28 años abandonó el Hospital de El Puerto de Santa María, en Cádiz, tras haber sido sometida a una operación de apendicitis de urgencia el pasado 12 de septiembre. Lo hizo acompañada de su marido, Asraf Beno, quien ha estado a su lado en todo momento, sin separarse ni un segundo desde que fue ingresada. Sin embargo, el momento de su alta médica también trajo consigo un giro inesperado que ha desatado una nueva ola de especulaciones en torno a su familia, en especial sobre su relación con su madre, Isabel Pantoja.
Isa Pantoja ha recibido el alta
Visiblemente incómoda debido a los puntos de la intervención quirúrgica, Isa Pantoja salió caminando con cuidado, pero mostrando una expresión de alivio al dejar atrás los días en el hospital. A pesar de las molestias, la joven se detuvo brevemente para agradecer las numerosas muestras de apoyo que ha recibido durante estos días. En sus primeras declaraciones frente a los medios de comunicación, quiso expresar su gratitud a todos aquellos que se preocuparon por ella, aunque dejó entrever que no todas las personas a las que esperaba escuchar lo hicieron.
«Muchas gracias a todo el mundo que me ha mandado mensajes. Me han tratado súper bien, he estado súper atendida, pero ya quería volver a mi casa. Gracias a los compañeros que me han escrito«, expresó Isa con una mezcla de alivio y decepción. Estas palabras, aunque amables, parecían tener un doble filo. No se dirigían a todo el mundo, especialmente no a su madre, Isabel Pantoja, ni a su hermano, Kiko Rivera, quienes no han mostrado el más mínimo interés en su salud durante su estancia hospitalaria.
El silencio de su madre durante estos días ha sido particularmente doloroso para Isa. Aunque se había especulado que Isabel Pantoja había llamado a su hija el domingo, la realidad, según ha confirmado Isa, es muy distinta. Ni un mensaje, ni una llamada telefónica; la cantante no ha dado señales de vida. Isa confirmó lo que muchos ya sospechaban: «Ojalá lo hubiera hecho, pero no. Ahora necesito estar en reposo, al menos hasta que me recupere«, explicó frente a las cámaras, dejando claro que la esperada llamada de su madre nunca llegó.
La situación es aún más tensa porque Isa había manifestado públicamente su esperanza de que, al menos en este momento delicado, su madre o su hermano Kiko Rivera se preocuparan por su estado de salud. Sin embargo, la falta de contacto ha sido devastadora para ella. Este fin de semana, la joven emitió un comunicado contundente en el que criticaba abiertamente la indiferencia de su familia, apuntando directamente tanto a su madre como a su hermano, quienes no se han comunicado con ella en ningún momento, ni siquiera para preguntar cómo estaba.
Un ataque que nadie esperaba
El dardo de Isa hacia su madre no ha pasado desapercibido. En sus declaraciones a la prensa este lunes, Isa dejó entrever la profunda tristeza que siente por este distanciamiento. «Ojalá lo hubiera hecho», repitió, refiriéndose a la llamada que nunca recibió de Isabel. Esta frase resonó con fuerza, y es probable que pronto llegue a oídos de la tonadillera, quien aún no se ha pronunciado sobre la situación. La herida entre madre e hija parece estar lejos de sanar, y esta falta de contacto en un momento crítico podría haber abierto una brecha aún mayor.
Por su parte, Asraf Beno también desmintió que Isabel Pantoja hubiera llamado. Cuando los periodistas le preguntaron si tenía conocimiento de esa supuesta llamada, su respuesta fue clara: «No, no ha llamado». El silencio de Isabel y Kiko Rivera contrasta con la actitud de otros miembros de la familia, como Anabel Pantoja, quien sí estuvo presente durante el ingreso de Isa, visitándola en el hospital y mostrando su apoyo en un momento tan delicado. Según Asraf, la visita de Anabel fue un gran alivio para Isa, quien se emocionó mucho al verla.
El camino hacia la recuperación de Isa Pantoja no ha sido fácil. La joven acudió al hospital aquejada de fuertes dolores abdominales, que en un principio se diagnosticaron como posibles gases. Sin embargo, el malestar persistió y fue necesario realizar más pruebas, que revelaron que tenía el apéndice inflamado. La situación empeoró rápidamente, y los médicos decidieron que era necesario intervenir quirúrgicamente para extirparle el apéndice.
La apendicitis es una condición común, pero puede ser peligrosa si no se trata a tiempo. Se produce cuando el apéndice, una pequeña bolsa que sobresale del colon, se inflama, causando dolor agudo en la parte inferior derecha del abdomen. Esta condición suele afectar a personas entre los 10 y los 30 años, por lo que Isa se encontraba dentro del rango de edad más susceptible. La operación salió bien, pero el proceso no estuvo exento de momentos de preocupación y angustia para Isa y su entorno cercano.
La visita de Anabel Pantoja
«Estaba desesperada por el dolor», comentó una fuente cercana a la joven. «Al principio, pensaron que era algo más leve, pero luego vieron que necesitaba ser operada de inmediato. Fueron horas difíciles para todos». Tras la intervención, Isa tuvo que permanecer en el hospital bajo observación durante varios días, lo que hizo aún más notoria la falta de apoyo por parte de su madre y hermano. Sin embargo, Asraf Beno se mantuvo a su lado en todo momento, acompañándola durante cada paso del proceso y ayudándola a sobrellevar tanto el dolor físico como el emocional.
En medio de la tensión familiar, Anabel Pantoja ha sido uno de los pocos miembros del clan que ha estado presente para Isa en estos días. La prima de Isa ha demostrado una vez más el estrecho vínculo que las une, visitándola en el hospital y manteniéndose informada sobre su evolución. Según Asraf, la visita de Anabel fue «una gran alegría» para Isa, quien necesitaba desesperadamente sentir el apoyo de alguien de su familia en un momento tan complicado.
Anabel ha sido un pilar fundamental para Isa en muchas ocasiones, y esta no ha sido la excepción. A diferencia de Isabel y Kiko, que se han mantenido al margen, Anabel ha estado a su lado, preocupándose por su salud y manteniendo contacto regular con ella durante todo el proceso. Esta actitud ha sido muy valorada por Isa, quien, según fuentes cercanas, se sintió reconfortada por el cariño de su prima.