En un giro dramático que pocos esperaban, el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, ha protagonizado lo que parece ser su última aparición. A través del programa «¡De Viernes!», y con una frase que resume la complejidad de su estado emocional: «Es tanta la felicidad que tengo, que me jode irme», Muñoz ha confesado estar enfrentando un cáncer irreversible. La entrevista, grabada previamente y llena de momentos conmovedores, fue su manera de tomar el control de su narrativa final, repasando su vida y enfrentándose a las polémicas que lo rodearon.
Julián Muñoz, conocido tanto por su gestión como alcalde como por su relación con la cantante Isabel Pantoja, aparece en esta entrevista visiblemente debilitado. Junto a él, su exesposa y actual pareja, Mayte Zaldívar, con quien se casó nuevamente en enero de 2024, ofreció un retrato íntimo y sincero de su relación. Las emociones estuvieron a flor de piel cuando ambos se declararon su amor mutuo, con Zaldívar diciendo: «Le he querido, le quiero y le querré. Quien no lo entienda es que son analfabetos emocionales». Muñoz, por su parte, no escatimó en elogios hacia ella, reconociendo que «perdió la olla» durante su relación con Pantoja, pero que siempre la ha querido.
Ya en solitario, Julián Muñoz no pudo contener las lágrimas al reflexionar sobre el tiempo que le queda de vida. «No sé el tiempo que me queda», confesó con voz entrecortada. Además, anunció que esta sería su última entrevista, dando un agradecimiento a quienes le han mostrado cariño y pidiendo perdón a aquellos a quienes ha dañado. El diagnóstico de su cáncer surgió tras una caída, y desde entonces ha mantenido una actitud estoica ante la adversidad: «Estoy jodido, pero en esencia feliz», aseguró, haciendo una declaración que resuena con la complejidad de sus circunstancias.
Julián Muñoz, quien estuvo en prisión por su implicación en el caso Malaya, reveló que su mayor fuente de felicidad en estos momentos ha sido el apoyo de su familia. «La familia hizo piña cuando me caí… La familia en bloque alrededor de mi cama», contó entre sollozos, dejando claro que, a pesar de los errores del pasado, el amor familiar le ha brindado un respiro en este tramo final de su vida.
Julián Muñoz y el fantasma de Isabel Pantoja
Como era de esperar, el nombre de Isabel Pantoja no podía faltar en esta entrevista. La relación entre Muñoz y la tonadillera, que comenzó en 2003 y terminó en 2009, fue uno de los episodios más comentados de su vida pública y terminó con la ruptura de su matrimonio con Mayte Zaldívar, después de más de 30 años juntos. Julián Muñoz no ocultó sus sentimientos al respecto y fue contundente en su evaluación: «Mi paso por la vida de esa señora fue nefasto». Además, cuando se le preguntó si Pantoja se había preocupado por su salud, la respuesta de Muñoz fue categórica: «Ni se ha preocupado, y tres cojones me importa.
La historia de su romance con la cantante también estuvo marcada por escándalos y acusaciones. En su momento, Zaldívar apareció en televisión para contar cómo Julián Muñoz, mientras ejercía como alcalde, recibía comisiones que llegaban a casa en bolsas de basura llenas de billetes. Ambos terminaron en prisión, y aunque las versiones sobre esos eventos han variado a lo largo del tiempo, Zaldívar insistió en que la realidad fue diferente a lo que se contó. Julián, por su parte, reflexionó sobre su comportamiento, reconociendo que la fama y la vida pública lo llevaron a una existencia surrealista.
El exalcalde fue claro al hablar de su relación con Pantoja, admitiendo que fue un error. «No guardo buen recuerdo. No da una puntada sin hilo», afirmó con amargura. Muñoz reconoció que nunca debió haberse separado de Mayte, la mujer que siempre estuvo a su lado, incluso en los momentos más oscuros. El arrepentimiento se hizo evidente cuando afirmó que no tiene ningún sentimiento por Pantoja y que no quiere saber nada de ella. «A veces es mejor un buen silencio», concluyó, resumiendo el impacto que tuvo esa etapa de su vida.
A pesar de su salud deteriorada, Muñoz mantiene una actitud desafiante ante la muerte. Aunque admitió tener miedo a lo que pueda suceder después de la vida, confía en que todo lo que deja atrás está en manos de Mayte, a quien describe como una persona maravillosa. El miedo a lo desconocido le persigue, pero encuentra consuelo en el amor que ha recibido de su familia y de su mujer.
Delgado y visiblemente cansado, Muñoz admitió que el cáncer de pulmón que padece ha avanzado sin piedad. El tratamiento que recibe es paliativo, y en la medida de lo posible, prefiere permanecer en casa, rodeado de sus seres queridos. En la entrevista, confesó haber recibido una noticia médica devastadora el mismo día de la emisión del programa, aunque no quiso entrar en detalles.
A pesar de la gravedad de su situación, Julián Muñoz aceptó esta entrevista, lo que muchos especulan podría haber sido una decisión motivada por un suculento caché. Sin embargo, su esposa Mayte aseguró que lo hizo de manera gratuita, como un último acto de gratitud hacia el público y, quizás, como una forma de cerrar el círculo mediático que ha marcado gran parte de su vida.
El legado de Julián Muñoz, tanto en la política como en la farándula, está lleno de claroscuros. Su despedida televisiva, en medio de un cáncer terminal y acompañado por su eterna compañera Mayte Zaldívar, marca el final de una era para uno de los personajes más mediáticos de la España contemporánea.