La vida de Jessica Bueno ha dado un giro radical en los últimos meses. Tras su ruptura con el exfutbolista Jota Peleteiro en noviembre de 2022, la modelo y empresaria ha enfrentado numerosos cambios, entre ellos su reciente mudanza de Bilbao a Sevilla, su tierra natal. En una sincera entrevista en el programa matinal de Onda Vasca, Jessica se despidió con emoción de los oyentes del País Vasco y explicó los motivos detrás de su decisión de regresar a Andalucía. Lo que comenzó como una charla para decir adiós a la gente que la acogió durante sus años en el norte, se convirtió en una revelación personal de los momentos difíciles que ha vivido en el último año.
Adiós a su vida con Jota Peleteiro
Jessica Bueno ha pasado los últimos cinco años de su vida en Euskadi, donde no solo formó un hogar con Jota Peleteiro, sino que también crió a sus hijos en un entorno que terminó siendo significativo para ella. Durante la entrevista, la modelo no pudo evitar expresar su tristeza al despedirse de Bilbao, una ciudad que ha marcado profundamente su vida. «Bilbao para mí ha sido muy importante. Llevo muchos años viviendo en Vizcaya y ha significado muchísimo porque he criado a mis hijos aquí. Mi segundo hijo es vasco, y ha formado parte de mi vida en momentos muy importantes«, comentó, dejando claro que su vínculo con el País Vasco no es superficial.
El arraigo que Jessica sentía hacia Bilbao, sin embargo, no fue suficiente para evitar su partida. La empresaria explicó que la decisión de trasladarse a Sevilla fue difícil, pero inevitable. «Es una noticia que me remueve muchas emociones, y me da mucha pena tener que comunicar que dejaba la ciudad», declaró entre lágrimas. Pese a lo duro que fue decir adiós, Jessica señaló que este cambio también le ha traído un gran alivio personal, dado que regresar a su tierra natal en un momento tan complicado le ha proporcionado una sensación de tranquilidad.
Aunque muchos podrían pensar que la mudanza de Jessica está directamente relacionada con su nueva relación con el cantante Luitingo, la modelo dejó claro que las razones detrás de su retorno a Sevilla son estrictamente personales. «Sí, son detalles que tampoco puedo contar. Ha sido un año difícil, son temas delicados para tratar públicamente», confesó. Jessica se ha mantenido reservada sobre los verdaderos motivos de su mudanza y su situación actual, explicando que prefiere no exponer públicamente las partes más complicadas de su vida. «Intento mostrar la parte más bonita en redes sociales, aunque a veces se me note en la cara o esté un poco más desaparecida».
La modelo explicó que, a pesar de la presión de mostrar una imagen perfecta, no ha podido evitar que los seguidores perciban su estado emocional. “Aunque a veces tenía campañas y contratos que tenía que hacer, intento que en mi perfil encuentren un momento de desconexión y no algo triste, que no sientan mi agobio, mi tristeza o la incertidumbre que rodea mi vida personal«, comentó. No obstante, Jessica admitió que decir adiós a Bilbao no fue fácil. «Me da muchísima pena tener que dejar la ciudad, aunque venirme a mi tierra en estos momentos es un alivio tremendo», afirmó.
La despedida que nunca llegó
Jessica Bueno también confesó que uno de los aspectos más duros de su partida fue no haber podido despedirse adecuadamente de la gente del País Vasco, que la había acogido con los brazos abiertos durante los últimos cinco años. «Me hubiese gustado hacer un vídeo bonito de despedida, pero no podía hacerlo. Sentía que me había ido por la puerta de atrás, y eso me daba muchísima pena», reveló con honestidad. La modelo expresó su gratitud hacia todas las personas que la apoyaron, especialmente en los momentos más difíciles, cuando su vida personal se hizo pública tras su separación de Jota Peleteiro.
«El poder despedirme bien de la gente que se ha portado tan bien conmigo, sobre todo este último año cuando se han hecho públicas algunas partes de mi vida, y he sentido la empatía y el respaldo de todo el mundo que me paraba y me daba su cariño«, continuó Jessica, visiblemente emocionada. A pesar de las dificultades, la empresaria agradeció el apoyo y afecto recibido durante su estancia en Bilbao.
Uno de los mayores desafíos para Jessica en este proceso de cambio ha sido el bienestar de sus tres hijos: Fran, fruto de su relación con Kiko Rivera, y Jota y Alejandro, nacidos de su matrimonio con Jota Peleteiro. Sin embargo, la modelo aseguró que los niños se han adaptado rápidamente a su nueva vida en Sevilla. «Al final vivíamos en Bilbao, pero el arraigo de toda la familia lo tenían aquí. Aquí pasábamos mucho tiempo, y no ha sido difícil el cambio», explicó.
Según Jessica, sus hijos han recibido con alegría el hecho de tener a sus abuelos, tíos y primos cerca. «Los niños se adaptan tan bien, mejor que los mayores», añadió, admitiendo que, en realidad, ella estaba más asustada que ellos a la hora de comunicarles la noticia del traslado. «Se lo tomaron tan bien y les veo tan adaptados que es otro peso más que me quito de encima», confesó aliviada.
Jessica Bueno da la última hora
Jessica Bueno no ha dudado en reconocer que el último año ha sido particularmente complicado. Aunque ha intentado mantener una imagen positiva y enfocada en su carrera y su familia, los momentos difíciles no han faltado. «Momentos tristes los hay, y momentos de incertidumbre, pero no puedo estar ahí hablando de temas tan delicados», confesó, haciendo referencia a las dificultades que ha enfrentado tras su separación de Jota Peleteiro y los cambios en su vida personal.
Pese a ello, Jessica ha encontrado consuelo en su rutina diaria, enfocándose en sus hijos, su salud física y su relación con Luitingo, con quien parece estar cada día más enamorada. Sin embargo, también admite que, a veces, le resulta complicado mantener ciertas partes de su vida en privado. Mostraba mis rutinas de deporte, cómo me cuido, mi día a día con mis hijos o con Luis, pero los temas importantes no puedo explayarme o desahogarme, y quedan más en mi ámbito personal», explicó.
A pesar de los desafíos, la mudanza de Jessica a Sevilla marca un nuevo comienzo para ella y su familia. Con la tranquilidad de estar rodeada de sus seres queridos y la posibilidad de empezar de nuevo en su tierra natal, la modelo mira al futuro con esperanza y optimismo. «Aunque ha sido un año difícil, me siento agradecida de estar aquí y tener a mi familia cerca. Eso me da mucha paz», concluyó.
El futuro de Jessica Bueno en Sevilla se presenta como una nueva etapa llena de retos, pero también de oportunidades. A medida que sigue adelante con su vida personal y profesional, sus seguidores continúan apoyándola y deseándole lo mejor en este nuevo capítulo.