Leonor incumple las normas de la academia
Leonor ya ha empezado sus clases en la Academia Naval y no ha dudado en salir con sus compañeros por la noche, no lleva ni dos semanas en Pontevedra, pero ya tiene una buena pandilla con la que salir de marcha, durante los primeros días estuvo de tapas por Moaña con sus nuevos amigos de la academia.
La princesa tiene una estricta dieta en la academia, pero un día salieron hasta las cinco de la mañana y se le olvidó que debía privarse de comer algunos alimentos poco recomendados, además, en la escuela militar están un poco preocupados por el estado de baja forma de la heredera al trono de España.
Leonor tiene que comer más sano
La hermana de Sofía se ha pasado el verano de yate en yate y no se ha preocupado demasiado por ponerse las pilas en el gimnasio, así que según Monarquía Confidencial: «a los mandos de la academia les preocupa la baja forma física en que ha ingresado Leonor de Borbón, no está en condiciones óptimas p ara seguir los entrenamientos estrictos a los que están acostumbrados aquí.» han asegurado.
Leonor se fue de tapas con su nueva pandilla a la Tapería Bocatería D`Elvi, allí, según The Objetive, comieron calamares, tortillas y croquetas, después se fueron por los locales de moda de la localidad y cuando se quisieron dar cuenta ya eran las 5 de la mañana, entonces les entró hambre y se comieron un pannini casi a la hora del desayuno.
Leonor se toma unas raciones y se olvida de la dieta
Leonor no ha sido muy consciente del lugar en el que va a pasar los próximos meses, si quiere pertenecer al cuerpo de élite de la Academia Naval, tendrá que tomarse más en serio el tema de la alimentación y sobre todo, ponerse en forma para poder seguir el ritmo de sus compañeros.
Los profesores de la Escuela Naval son conscientes de que la heredera necesitará una preparación física específica para poder alcanzar el nivel de sus compañeros, la reina Letizia, obsesionada con la alimentación de sus hijas, tiene dos frentes abiertos, ya que también está revisando lo que comen en el Instituto de Gales para que Sofía no coma ultraprocesados, pero nadie puede controlar lo que hacen las adolescentes cuando salen de bares.