Jesulín de Ubrique y María José Campanario vuelven a estar en el ojo mediático. Esta vez, no por una polémica en las revistas del corazón, sino por una sorprendente confesión que hizo la pareja en el estreno del programa Emparejados, emitido por Antena 3. En una noche donde competían directamente con el lanzamiento de la nueva edición de Gran Hermano en Telecinco, el torero y la odontóloga se sentaron frente a las cámaras para hablar sin tapujos sobre ofertas millonarias y decisiones personales.
Jesulín de Ubrique, una figura icónica del toreo y la televisión, reveló que en su día rechazó una oferta de 650.000 euros para participar en un famoso ‘reality’. Sin dar más detalles sobre el nombre del programa, el torero dejó claro que tuvo en sus manos una oportunidad millonaria que decidió no aprovechar. Aunque no especificó cuál era el concurso, muchos espectadores no tardaron en especular que se trataba de Supervivientes, uno de los formatos más lucrativos de Telecinco y en el que ha sonado su nombre en varias ocasiones.
«Me senté con el más gordo», confesó Jesulín de Ubrique, refiriéndose a uno de los altos mandos de la cadena televisiva, lo que sugiere que las negociaciones fueron serias y que hubo un interés real en contar con su presencia. Sin embargo, a pesar del dinero, el torero optó por no formar parte del espectáculo. La cifra, de por sí astronómica, ha dejado boquiabiertos a los espectadores, que no esperaban tal revelación de una de las figuras más reacias a este tipo de formatos.
Pero Jesulín de Ubrique no fue el único que se sinceró en el programa. María José Campanario también compartió las abultadas ofertas que ha recibido a lo largo de los años. La odontóloga, conocida por su discreción mediática, reveló que le llegaron a ofrecer más de un millón de euros por participar en un programa de televisión. «Me ofrecieron 1,2 millones de euros para hacer varias cosas, entre ellas un ‘reality'», comentó, dejando en claro que la oferta no solo abarcaba su presencia en un programa, sino varias apariciones en distintos formatos.
Lo más sorprendente de la confesión de Campanario fue la propuesta para posar en la revista Interviú «vestida, con ropa». Aunque comúnmente esta revista era conocida por su contenido de desnudos, a Campanario le ofrecieron la portada completamente vestida, una oferta insólita en su momento. La odontóloga rechazó la propuesta sin siquiera llegar a discutir la cifra económica, ya que, según sus palabras, «no entraba en mis planes».
Estas confesiones no solo arrojan luz sobre las cifras desorbitadas que se manejan en el mundo del entretenimiento, sino también sobre las decisiones personales de la pareja, que, a pesar de las tentaciones monetarias, han optado por mantener ciertos límites en su vida pública. Es sabido que ambos han preferido mantenerse alejados de los focos en los últimos años, apareciendo de forma puntual y siempre bajo condiciones muy específicas.
Además de hablar de dinero y ‘realities’, Jesulín de Ubrique y Campanario también se sinceraron sobre su vida familiar y la llegada de su tercer hijo, al que dieron la bienvenida hace dos años. El torero, a sus 50 años, expresó lo positivo que ha sido para él la paternidad en esta etapa de su vida: «La paternidad a los 50 la recomiendo», comentó con una sonrisa. María José, por su parte, explicó que esta nueva experiencia la ha vivido de forma distinta en comparación con la maternidad de sus hijos mayores: «Es una maravilla, me ha cogido en una etapa de la vida en la que estaba muy serena».
Las declaraciones de la pareja han causado un gran revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación, no solo por las cifras millonarias que rechazaron, sino también por la forma en que gestionan su vida privada en un entorno donde la exposición pública parece inevitable. Jesulín y María José han demostrado, una vez más, que aunque el dinero y la fama pueden ser tentadores, ellos valoran más su tranquilidad y la de su familia.
Jesulín de Ubrique y María José Campanario
Este tipo de intervenciones televisivas, en las que se habla de cifras millonarias, ponen de manifiesto el gran interés de las cadenas por contar con rostros conocidos y la disposición de los famosos para establecer límites claros en cuanto a su participación en estos programas. A pesar de la gran cantidad de dinero en juego, parece que Jesulín y María José no están dispuestos a sacrificar su privacidad por un cheque, por muy abultado que sea.
¿Volverán a rechazar ofertas tan suculentas en el futuro? Solo el tiempo lo dirá. Lo que está claro es que, por ahora, la pareja prefiere seguir disfrutando de su vida familiar, alejados de los ‘realities’ y de los focos mediáticos más invasivos. A pesar de las tentadoras cifras, han demostrado que su vida y decisiones están guiadas por algo más que el dinero, una postura poco común en el mundo de las celebridades.