Sara Carbonero rompe con el músico Nacho Taboada
Sara Carbonero se ha sincerado en las redes sociales sobre los años tan complicados que ha pasado desde que le diagnosticaron el cáncer y su posterior separación con el portero de fútbol Iker Casillas, que también tuvo problemas de salud poco antes de que enfermara la periodista, un cúmulo de circunstancias que desembocaron en un divorcio del que le está costando remontar.
La periodista ha vivido unos años complicados y no parece que se haya recuperado del todo a nivel emocional tanto de su ruptura con Casillas como de la enfermedad que la dejó físicamente agotada, pero también bastante tocada en lo psicológico, ella tiene la costumbre de compartir frases profundas en sus redes sociales en vez de contar directamente cómo se siente.
Sara Carbonero ha estado dos años con el músico
La influencer ha pasado los dos últimos años en una relación que no se ha terminado de consolidar, ahora disfruta de unos días de descanso en las playas gaditanas y ha compartido unas fotografías cerca del mar junto a sus hijos Martín y Lucas, ella ha preferido alejarse ya que sabe que la prensa tratará de encontrarla para que comente la situación en la que se encuentra tras la ruptura.
Sara Carbonero publica una foto en blanco y negro en la que puede verse a la peridista dando la espalda a la cámara, viste unos vaqueros cortos y debajo lleva un bañador negro, apenas se le ve, pero en la instantánea sale uno de sus hijos abrazándola mientras disfrutan del atardecer gaditano.
Sara Carbonero lo dejó todo por amor
La presentadora dejó su vida laboral para seguir a su entonces amor Iker Casillas, ella era entonces una aclamada periodista deportiva que se estaba forjando un futuro en la televisión, pero como tantas otras mujeres, renunció a su éxito profesional para seguir a su marido por el mundo mientras cambiada de equipo, una decisión poco acertada si tenemos en cuenta que casi todas estas relaciones desiguales terminan en ruptura.
Sara Carbonero puede que haya perdido su identidad como profesional y se encuentra en ese limbo que han vivido tantas mujeres cuando sus hijos son pequeños y solo son la madre de Martín y Lucas, en este caso, tal vez debería dar un salto profesional que la lleve de vuelta al mundo real donde recuperará una idea de ella misma que perdió cuando se casó con Iker Casillas y renunció a vivir su propia vida.
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