Ana Obregón ha cerrado un negocio multimillonario que ha sorprendido a muchos. Junto con sus hermanos, ha decidido vender la icónica mansión familiar de Mallorca por la impresionante cifra de 35 millones de euros. Esta operación inmobiliaria no solo representa una transacción significativa, sino también un capítulo emocional para la familia, ya que la casa, conocida como El Manantial, ha sido un refugio y un lugar de paz para Ana durante años, especialmente tras la trágica pérdida de su hijo, Aless Lequio.
1El golpe que recibió Ana Obregón
Cuando Aless Lequio falleció en 2020, Ana Obregón buscó consuelo en Mallorca. El Manantial, la residencia familiar situada en Son Servera, se convirtió en su santuario. Este lugar, con su proximidad al mar y sus vistas panorámicas, ofrecía la paz y el aislamiento que necesitaba. Ana ha pasado incontables veranos en esta casa, disfrutando de momentos felices junto a su familia. Las paredes de esta propiedad han sido testigo de risas, celebraciones y, en los últimos años, también de lágrimas.
El Manantial no es solo una casa; es una joya arquitectónica y un símbolo de lujo y exclusividad. Con una superficie de mil metros cuadrados construidos en una única planta, la mansión se extiende sobre una parcela de más de 6.000 metros cuadrados. Está situada en primera línea de playa, un privilegio que pocos pueden permitirse, y cuenta con todas las comodidades imaginables. Entre sus muchas características se incluyen una pista de pádel, una casa para los guardeses con dos dormitorios, baño y cocina, y una impresionante piscina al aire libre que se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados por la propia Ana.
La mansión dispone de siete habitaciones, cada una con su baño en suite, lo que garantiza privacidad y confort para sus ocupantes. El salón comedor, con una amplia terraza, ofrece vistas espectaculares del mar Mediterráneo, convirtiéndolo en un lugar ideal para reuniones y eventos. Además, la casa está diseñada con una clara separación entre la zona de día y la zona de noche, permitiendo un flujo de vida cómodo y organizado. La cocina, equipada con los últimos avances tecnológicos, es otro de los puntos fuertes de la propiedad. Sin embargo, uno de los aspectos más destacados de El Manantial es su terraza con piscina, un lugar donde Ana y su hijo Aless compartieron momentos de felicidad, inmortalizados en las redes sociales de la actriz.