El español Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta, un veredicto que marca un punto de inflexión en este caso que ha conmocionado a la opinión pública.
Cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta
Tras meses de expectación, la Corte de Koh Samui ha dictado sentencia este jueves, condenando a Sancho por los delitos de asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultación del cadáver, así como por la destrucción de pruebas. El juez ha considerado probado que el crimen fue planificado, descartando la tesis de la defensa que abogaba por un homicidio imprudente.
Esta condena a cadena perpetua supone un duro revés para Sancho y su defensa, que esperaban una pena menor. La familia de Edwin Arrieta, por su parte, ha visto satisfechas sus demandas de justicia, aunque ninguna sentencia podrá compensar la pérdida irreparable que han sufrido.
Además de la pena principal, Sancho deberá indemnizar a la familia de la víctima con 4 millones de baht (alrededor de 106.000 euros), reconociendo así el daño moral y económico causado por el crimen.
Posibles recursos y próximos pasos
A pesar de la contundencia de la sentencia, la defensa de Sancho ha anunciado que presentará recursos, agotando todas las vías legales a su disposición. El sistema judicial tailandés contempla la posibilidad de apelar la sentencia ante el Tribunal de Apelaciones y, posteriormente, ante el Tribunal Supremo. Este proceso podría alargarse durante un año, manteniendo la incertidumbre sobre el futuro de Daniel Sancho.
Mientras tanto, se espera que tanto la defensa como la acusación ofrezcan sus valoraciones sobre la sentencia en las próximas horas. La atención mediática se centra ahora en las declaraciones de los abogados y en los posibles movimientos estratégicos que se produzcan en los próximos días.