El maltrato inesperado que ha vivido Jorge Javier: «No seas imbécil»

Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier pasa un momento tremendo

Jorge Javier ha vivido momentos tremendos en su recién estrenado programa ‘El Diario de Jorge‘ cuando un influencer de las Islas Canarias lo ha encarado y estallado contra él. Acudió a la televisión sin saber por qué lo habían llamado y se enfadó muchísimo. El presentador tuvo que ingeniárselas para salir del entuerto.

El influencer Maverick, conocido por sus vídeos en las redes sociales acudió al programa de Telecinco sin conocer las razones por las que se lo había convocado. Lo que sucedió ha dado muchísimo de qué hablar, porque el joven fue directo y sumamente duro con el presentador del programa.

El directo más incómodo

Maverick asistió a ‘El Diario de Jorge Javier’ pensando que sería un encuentro agradable en el que se hablaría de su trabajo como influencer, pero no le gustó nada lo que vio. «Yo soy el mejor en lo mío», decía el joven, que también aseguraba que «no hay tanta competencia en las islas».

Jorge Javier fue llevando el programa a un terreno fangoso: le preguntó si alguna vez había comprado seguidores y si conocía a alguna persona famosa, como Quevedo. A lo que el joven respondió que no. No obstante, ya se estaba poniendo nervioso porque no pensaba que le hubieran invitado para entrar en ese delicado terreno.

El insulto y la broma

«Se avecina tormenta», fueron las palabras de Jorge Javier ante las respuestas negativas del influencer que ponían en evidencia que algo saltaría que pondría en duda todo lo que había afirmado. Además, en el programa había un invitado que estaba dispuesto a desenmascarar a Maverick demostrando que no es un verdadero influencer.

La cosa se fue tensando hasta que dio un giro gracioso. En un momento en el que Jorge Javier y Maverick estaba cerca, el presentador fingió que algo le había asustado y el influencer reaccionó violentamente. «¡Tu puta madre! Pero, coño, no seas imbécil, idiota». A lo que Jorge Javier respondió entre risas: «Pero, por favor, hijo mío, que era una broooma».