La preocupación de la infanta Cristina
La infanta Cristina se encuentra al límite. Hay una preocupación que le está complicando el sueño y que la tiene «totalmente desbordada». Se trata de una situación extremadamente tensa y con la que viene luchando desde hace demasiado tiempo. Finalmente se sabe qué es lo que la angustia.
En el medio «Monarquía Confidencial» se ha revelado que la infanta Cristina ha tenido serios problemas para desconectar este verano porque hay una situación que la tiene totalmente angustiada y que la ha llevado a sentirse plenamente desbordada. Mientras tanto, la hermana del rey Felipe VI se refugia en sus hijos, con quienes se la ha visto muy cercana últimamente.
¿Qué atormenta a la infanta Cristina?
La infanta Cristina ha estado muy cerca de sus hijos este verano y, aunque las noticias que llegan es que se encuentra desbordada, ha podido compartir con ellos unas vacaciones en Francia, en el mismo pueblo al que iban a veranear cuando Irene y Pablo eran niños. Una decisión que ha sorprendido, ¿intenta recuperar ese núcleo familiar que el divorcio ha destruído?
Sin embargo, la infanta Cristina se siente atormentada y, parece que aquello que le quita el sueño tiene que ver con la situación académica de sus tres hijos, y también ciertas decisiones que han tomado a sus espaldas y que ella podría considerar negativas para sus vidas. Quizás por eso ha decidido llevarlos a veranear a Francia, para recuperar la complicidad y conseguir encausarlos.
Las decisiones de sus hijos
Primero fue Irene Urdangarín la que tomó una decisión que podría haber molestado a la infanta Cristina: mudarse al Palacio de la Zarzuela a vivir con su abuela, la reina Sofía, donde habría estado experimentando un año sabático en el que se sacó el carnet de conducir y viajó a Camboya en un viaje de cooperación.
Por otro lado, sus hermanos también habrían tomado decisiones que disgustaron a la hija del rey Juan Carlos: Miguel no se ha decantado por ningún camino y se sabe que no trabaja y Juan vive también en la Zarzuela después de abandonar sus estudios en Londres y decidirse a descansar durante un año. Todo esto tiene completamente desbordada a su madre, la infanta Cristina.