Sofía Suescun se cansa de los celos tóxicos de su madre

Sofía Suescun

La pelea entre Sofía Suescun y Maite Galdeano


Sofía Suescun ha sido noticia esta semana debido a su pelea tremenda con su madre, Maite Galdeano, con quien siempre había mantenido una estrecha relación. La joven, finalmente, deja salir a la luz un montón de situación en las que no se sintió a gusto debido a actitudes negativas de su progenitora

«He soportado comportamientos muy desagradables por parte de mi madre basados en unos celos tóxicos e irracionales que han sobrepasado todos los límites», dijo la influencers. Ha dejado en evidencia de este modo que las afirmaciones de Kiko Jiménez no están tan lejos de la realidad y que es evidente que convivir con Maite es complicado.

Lo que dijo Maite Galdeano de Kiko Jiménez

Seguramente una de las cosas que más dañó a Sofía Suescun fueron las afirmaciones que su madre hizo en contra de Kiko Jiménez. «Es un tío frío, calculador, sin empatía. Ha quitado de sus círculos a cualquier persona que le dé cariño y lo único que quiere es su beneficio. Es un muerto de hambre. Mi hija está destruida, derrumbada y anulada», dijo.

La influencer respondió diciendo que ha llegado el momento de contar algo que ha venido aguantando desde hace muchísimo tiempo. «Llevo años intentan disimular y ocultar un gravbe problema», dijo, y explicó que quiere «ser valiente y afrontarlo. Son muchísimos años de sufrimiento».

La preocupación por su salud mental

Algo que preocupa especialmente a la influencer es la salud mental de su madre. «Ni hace falta decir que todas las barbaridades que se están diciendo son absolutamente falsas. Mi madre no está bien y necesita ayuda urgente pero por más que lo he intentado siempre me encuentro una negativa por su parte”.

Maite Galdeano está ahora en la playa de Murcia, mientras Sofía se encuentra en el apartamento de Madrid. La progenitora continúa intentando recuperar a su hija. «Por favor, Sofía, perdóname, que no puedo vivir sola. Písame la cabeza si quieres». Y también dedica unas palabras que han dado mucho de qué hablar a Kiko Jiménez: «Es mi niña, es mía, yo la he parido. A Kiko le pica que diga que es mía, que es mi niña, que la quiero y que es mía. Eso le mata y hace una guerra».