Frank Cuesta, conocido por su papel como presentador y defensor de la fauna salvaje en Tailandia, se ha visto envuelto en una acalorada disputa pública con su exesposa, Yuyee, tras la pérdida del control legal de su santuario animal. Esta situación ha desatado una serie de acusaciones y revelaciones que han impactado tanto a sus seguidores como al público en general. En un extenso y emotivo directo con el youtuber Javi Oliveira, Cuesta ha decidido poner fin a los rumores y aclarar lo que realmente está ocurriendo detrás de las cámaras.
La guerra contra Yuyee
El conflicto comenzó cuando Frank Cuesta perdió legalmente el control del santuario animal que él mismo había financiado y levantado en Tailandia. En este país, las leyes impiden que los extranjeros sean propietarios directos de bienes inmuebles, por lo que el santuario estaba registrado a nombre de Yuyee, quien es tailandesa. Este arreglo, que inicialmente parecía una solución práctica, se ha convertido en el epicentro de una amarga disputa tras el divorcio de la pareja.
Yuyee ha acusado a Frank de dejar de cumplir con sus obligaciones financieras, afirmando que la verdadera razón de su enfrentamiento es la falta de pagos de la pensión alimenticia. Sin embargo, Frank ha contraatacado presentando pruebas que demuestran lo contrario. En el directo con Oliveira, mostró extractos bancarios que verifican los pagos sustanciales que ha realizado desde enero de 2023, refutando las acusaciones de su exesposa. Esta batalla financiera ha dejado a sus hijos, Zorro y Zape, en medio del conflicto, siendo testigos de la tensa situación y tomando partido por su padre.
En medio de esta disputa por el santuario y las obligaciones financieras, Frank Cuesta hizo una revelación impactante: el verdadero motivo de su divorcio no fue otro que el grave problema de alcoholismo de Yuyee. Según el herpetólogo, esta adicción fue lo que realmente destrozó a su familia, y no ninguna otra causa superficial. «He intentado taparlo durante años, pero mis hijos y yo hemos pasado por infiernos debido a su problema con el alcohol«, confesó Frank visiblemente afectado.
Cuesta relató cómo su exesposa había luchado con esta adicción durante mucho tiempo, lo que llevó a situaciones extremadamente difíciles para él y sus hijos. Explicó que a lo largo de los años había invertido grandes sumas de dinero en tratamientos de desintoxicación para Yuyee, intentando mantener la estabilidad familiar. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano, y el alcoholismo de Yuyee continuó deteriorando su relación y afectando profundamente a sus hijos.
Frank Cuesta no quiere seguir aguantando
Ante el deterioro de la situación y preocupado por el bienestar de sus hijos, Frank tomó la difícil decisión de alquilar una casa durante un año para que ellos pudieran vivir en condiciones más seguras y saludables. Cuesta explicó que las condiciones en las que sus hijos vivían con Yuyee no eran ni éticas ni adecuadas, lo que lo llevó a tomar medidas drásticas para protegerlos. «Es increíble que tengamos que estar así después de 22 años juntos«, expresó, lamentando la situación en la que se encuentra su familia.
Frank también reveló que, cuando firmaron los papeles de la separación, Yuyee le otorgó la custodia completa de sus hijos, no por una cuestión de dinero, sino por responsabilidad. Según él, Yuyee no quería compartir la custodia porque era consciente de sus propias limitaciones y de la gravedad de su situación personal. Esta decisión, aunque difícil, reflejaba el deseo de ambos de priorizar el bienestar de sus hijos, aunque las circunstancias fueran extremadamente complicadas.
Otra de las revelaciones más impactantes que Frank Cuesta hizo durante su conversación con Javi Oliveira fue la verdadera historia detrás del arresto de Yuyee en Tailandia, un episodio que marcó profundamente a la familia. Según Frank, Yuyee fue detenida tras regresar de un viaje a Vietnam en estado de ebriedad, y fue acusada de tráfico de drogas después de que las autoridades encontraran una pequeña cantidad de cocaína en su poder. Cuesta insistió en que la cantidad era insignificante, comparándola con los restos que podrían encontrarse en un billete.
Frank explicó que, aunque la condena fue extremadamente dura y desproporcionada, él hizo todo lo posible por mantener limpia la imagen de Yuyee frente a sus hijos y el público. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y la situación dejó una profunda huella en la familia. «He luchado mucho para sacarla de la cárcel, pero la ley es así y me tenían inquina por el tema de los animales», afirmó Frank, haciendo referencia a su activismo en defensa de la fauna tailandesa, lo que le habría generado enemistades poderosas en el país.
La guerra continúa
A pesar de todo lo que ha sucedido, Frank Cuesta sigue enfocado en proteger a sus hijos y en mantener la estabilidad que tanto necesitan. Sin embargo, es consciente de que la lucha no ha terminado. «Ella va a intentar sacarme todo el dinero que pueda», advirtió Frank, preocupado por lo que el futuro podría deparar para él y su familia.
El presentador también expresó su frustración por el impacto que esta situación ha tenido en sus hijos, especialmente en Zape, quien llegó a sufrir una depresión a los 12 años debido a las tensiones familiares. Frank relató cómo tuvo que llevar a su hijo a España para que pudiera terminar sus estudios en un ambiente más estable, alejándolo temporalmente del caos que vivían en Tailandia.
A lo largo de la entrevista, Frank dejó claro que, aunque siente un profundo resentimiento hacia Yuyee por todo lo que han pasado, sigue siendo la madre de sus hijos y, por lo tanto, merece un cierto grado de respeto. «Ahora me da asco, pero sigue siendo la madre de mis hijos», confesó, evidenciando la complejidad de sus sentimientos.
La entrevista de Frank Cuesta con Javi Oliveira ha desvelado una realidad desgarradora que hasta ahora había permanecido oculta tras las apariencias. La lucha de Frank no es solo por recuperar el santuario que él mismo construyó, sino también por preservar la salud y el bienestar de sus hijos en medio de una tormenta emocional y legal.
El futuro de la familia Cuesta sigue siendo incierto. Frank está decidido a seguir adelante, apoyando a sus hijos y asegurándose de que puedan tener una vida mejor, lejos de las sombras que han marcado su pasado reciente. Mientras tanto, el público sigue observando de cerca, a la espera de ver cómo se resuelve esta complicada y dolorosa situación.
Este capítulo en la vida de Frank Cuesta es un recordatorio de que, detrás de la fama y el éxito, las luchas personales pueden ser intensas y devastadoras. La historia de su batalla por el santuario y su familia es un reflejo de la complejidad de las relaciones humanas y de cómo los problemas personales pueden tener repercusiones profundas en la vida de todos los involucrados.