Rafa Nadal, icono del tenis mundial, vive momentos de reflexión tras su experiencia en los Juegos Olímpicos de París, donde sus sueños de medalla se vieron frustrados. La palabra «retirada» comienza a rondar en el ambiente, pero lejos de dejarse vencer por la adversidad, Nadal se refugia en el calor de su familia. Estos días en su Mallorca natal ofrecen el escenario perfecto para una pausa necesaria, alimentando el espíritu rodeado de sus seres queridos.
El tenista ha disfrutado de una jornada en alta mar en un exclusivo yate con su mujer, su hijo, sus padres Ana María Parera y Sebastián Nadal, y su hermana Maribel Nadal, demostrando que son su mejor ‘medicina’ para recuperar la sonrisa tras su fallido paso por los Juegos Olímpicos de París
Con la palabra ‘retirada’ sobrevolando en el ambiente tras su fallido paso por los Juegos Olímpicos de París a pesar de soñaba con lograr una nueva medalla olímpica, y con la mente puesta en volver a las pistas, Rafa Nadal está disfrutando de unos días de descanso en su Mallorca natal con su familia.
En esta ocasión veíamos al tenista junto a su mujer Mery Perelló y su hijo Rafa -que el próximo octubre cumplirá dos años- cargando su exclusiva embarcación para salir a navegar en compañía de sus padres Ana María Parera y Sebastián Nadal, y de su hermana Maribel Nadal, su gran apoyo y su mejor medicina para recuperar la sorisa tras una temporada aciaga en lo deportivo.
El gran protagonista de esta jornada náutica en familia ha sido sin duda Rafa Jr, que no solo hace las delicias de sus papás sino también las de su abuela y su tía, que pendientes en todo momento del niño -y ante la orgullosa mirada de Nadal y de Xisca- le colmaron de mimos, besos y caricias. Unas atenciones que el pequeño de la familia agradeció encantado, sin dejar de reírse y de jugar con Maribel.
Mientras su madre y su hermana se ocupaban del bebé, Rafa y su mujer eran los encargados de trasladar todas sus pertenencias desde su propio vehículo hasta la embarcación, a la que los vimos subir cargados con diferentes maletas, bolsas y prendas de ropa colgadas en diferentes perchas. Como no podía ser de otra forma, el matrimonio también estuvo muy pendiente de todo lo necesario para su hijo en estos días en alta mar y es que entre sus pertenencias también pudimos ver el carrito de paseo del pequeño y diferentes juguetes para que esté lo más cómodo posible durante las vacaciones.
Con la sencillez que le caracteriza, Xisca eligió para la ocasión un sencillo maxi vestido en color negro que combinó con chanclas y gafas de sol. También apostando por la comodidad, y presumiendo de figura, Maribel eligió short en color verde con top en blanco y zapatillas deportivas.