Sandra Barneda disfruta con su novia en Ámsterdam

Sandra Barneda

Sandra Barneda fotografiada junto a su pareja

Sandra Barneda se ha marchado a Ámsterdam junto a Pascalle Paerel, su novia, las dos han disfrutado de la ciudad holandesa en la que se estaba celebrando el Ámsterdam Pride 2024, la presentadora se despedía el pasado 26 de julio de Así es la vida, el programa de tarde que ha estado presentado durante un año desde que cancelaron Sálvame.

La periodista hizo unas declaraciones sorprendentes: «Es un programa que me pilló completamente en shock, doy las gracias a Juanra, a Mediaset por confiar en una franja que ha sido tan complicada. Llegamos después de un programa muy grande, que se tiró 14 años con muchas criticas injustas.», aseguró.

Sandra Barneda

Sandra Barneda disfruta del día del Orgullo en Holanda

La presentadora se ha marchado con su novia Pascalle Paerel a disfrutar de unos días de descanso, aunque parece que han disfrutado de la fiesta del orgullo que se ha celebrado este año en Ámsterdam entre los días 27 de julio y 4 de agosto, una forma de reivindicar su amor y defender al colectivo LGTBIQ+.

Sandra Barneda regresará a Telecinco después del verano y suponemos que volverá a presentar la octava edición de La Isla de las Tentaciones y no sabemos si se hará cargo de las galas de Gran Hermano los domingos, para eso tendremos que esperar porque ella todavía no ha contado nada sobre su futuro profesional en Mediaset.

Sandra Barneda y sus frases profundas

La periodista es muy dada a escribir frases que llegan al corazón de sus seguidores, esta vez ha elegido estos pensamientos: «La vida entremedias es el mejor regalo. Deja de pensar en principios y en finales. Mi primer Orgullo en Ámsterdam no ha podido ser mejor. Gracias.», escribía junto a una foto acompañada de su novia y unos amigos en la ciudad de los canales y las bicicletas.

Sandra Barneda se queda con los buenos momentos y esa vida que sucede entre el trabajo y lo cotidiano cuando por fin puedes desconectar y mirar otros paisajes, hacer esos planes que después casi nunca se cumplen, pero que tanto disfrutamos en los pocos momentos que tenemos para no preocuparnos por las dificultades a las que nos desafía la vida el resto del año.