El viaje real
La princesa Leonor se ha vuelto viral estos días a raíz de los Juegos Olímpicos de París 2024 donde la hija de los reyes de España ha disfrutado de una noche loca en la que incluso su escolta ha tenido que intervenir. Los eventos deportivos no son la única razón por la que tanta gente se ha reunido estas semanas en la ciudad del amor, también hay vida más allá de eso.
Así lo ha demostrado la futura monarca de España que ha sabido disfrutar de una noche inolvidable en los Juegos Olímpicos de París. Durante estas celebraciones hemos visto a los reyes Felipe VI y Letizia, y a sus dos hijas. Seguramente también acudirá la reina emérita, Sofía, pero de momento no se ha dejado ver. La princesa Leonor, sin embargo, es la que más ha llamado la atención.
Los reyes en los Juegos Olímpicos
Como ocurre siempre, la familia real se ha personado en París para disfrutar de la fiesta de la inauguración y representar a España en este acontecimiento deportivo de carácter internacional. Los reyes llegaron a la capital francesa el jueves para asistir a una cena institucional que compartieron con líderes de otros países y que fue presidida por Emmanuel Macron. Al día siguiente estuvieron en la fiesta de inauguración que tuvo lugar junto al río Sena.
Eran éstos los primeros Juegos Olímpicos a los que acudían como reyes. No estuvieron presentes ni en los de Río de Janeiro (en 2016) ni en los de Tokio (en 2021), por lo que ha sido para ellos todo un acontecimiento. Sus hijas tampoco pasaron desapercibidas: asistieron a varias pruebas deportivas, entre las que habría que destacar el debut de la pareja de tenistas: Rafael Nadal y Carlos Alcaraz.
Una noche inolvidable para la princesa
La princesa Leonor ha disfrutado, además, de una noche increíble, que podría haber terminado mal si no hubiera intervenido su escolta. La joven no sólo ha viajado por su pasión deportiva, parece ser que deseaba sacarle el jugo a la noche parisina. Su presencia, tan llamativa y regia, ha provocado conmoción entre la gente que la rodeaba y si no hubiera sido por su escolta habría vivido momentos tremendamente tensos.
Pasar desapercibida no es algo que la princesa pueda proponerse, porque llama la atención con sólo aparecer. Para evitar complicaciones, su escolta ha tenido que formar un cordón a su alrededor para garantizar su seguridad y evitar que la multitud ahogue a la princesa. Sus salidas nocturnas han sido de lo más divertidas y parece ser que la princesa ha desfogado como hacía tiempo no hacía. Pese a estar siempre rodeada de fanáticos, fotógrafos y reporteros, su eficiente equipo de seguridad, le ha permitido disfrutar de la noche parisina a tope.