El pasado miércoles, el programa Lazos de Sangre de TVE dedicó una emotiva entrega al icono de la rumba catalana, Peret. La emisión, presentada por Jordi González, contó con la participación de diversas personalidades, entre ellas la actriz y vedette Bárbara Rey, quien acaparó la atención no solo por su recuerdo del cantante, sino también por un inesperado gesto político.
Durante la tertulia, Bárbara Rey se mostró nostálgica al hablar de Peret, destacando su «encanto muy personal» tanto en persona como sobre el escenario. «Tenía un brillo en los ojos muy especial y una sonrisa entre conquistador y pillo, golfete», recordó Rey, con una sonrisa que reflejaba la buena relación que mantenía con el fallecido artista. Junto a ella, otros invitados como Valeria Vegas, Juan Sanguino, Nacho Montes e Inmaculada Casal, repasaron la vida y legado de Peret, resaltando su influencia en la música española.
Sin embargo, el momento más comentado de la noche no fue solo su testimonio, sino el accesorio que Bárbara Rey llevaba en su muñeca izquierda. Una pulsera con la bandera de España y un mensaje que decía «Gobierno dimisión», llamó la atención de los espectadores y causó revuelo en redes sociales. Este gesto, considerado valiente por muchos, cobra mayor relevancia al tratarse de un programa emitido por la televisión pública, donde las expresiones políticas suelen ser observadas con cautela.
A pesar del potencial polémico del mensaje, el desarrollo del programa no se vio afectado. La pulsera de Bárbara Rey no fue mencionada por los otros invitados ni por el presentador, lo que generó especulaciones sobre la reacción de la cadena ante este acto. No obstante, la artista continuó su intervención con normalidad, sin referirse explícitamente a la pulsera ni al mensaje que portaba.
El ambiente del programa se mantuvo distendido y enfocado en la figura de Peret, quien es recordado como uno de los grandes exponentes de la rumba catalana. La conversación abarcó desde anécdotas personales hasta su impacto cultural, haciendo del programa un homenaje sentido y bien recibido por los seguidores del género.
Hacia el final del programa, y en un giro inesperado, la dirección de la productora sorprendió a Bárbara Rey con una propuesta especial: realizar una entrega de Lazos de Sangre dedicada a su vida y trayectoria. La vedette, visiblemente emocionada, respondió con humor y una leve advertencia: «Si lo hacéis con mucho cariño y diciendo la verdad…», lo cual fue interpretado como una aprobación y al mismo tiempo un pedido de respeto y veracidad.
Este episodio de Lazos de Sangre no solo celebró la vida de un músico influyente, sino que también puso de relieve el papel de la televisión pública en el manejo de expresiones políticas de sus invitados. La presencia de Bárbara Rey, con su combinación de carisma y franqueza, agregó una capa adicional de interés y discusión al programa, mostrando cómo la cultura y la política pueden entrelazarse de maneras inesperadas.
Bárbara Rey contra Pedro Sánchez
La aparición de la pulsera con el mensaje político generó un debate en redes sociales y en medios de comunicación sobre los límites de la libertad de expresión en los medios públicos. Mientras algunos aplaudieron el gesto como un ejercicio de libertad personal y política, otros lo consideraron inapropiado para el contexto del programa y el canal.
A futuro, la posible realización de un episodio de Lazos de Sangre dedicado a Bárbara Rey promete ser igualmente fascinante. La vida de la vedette ha estado marcada por su carrera en el espectáculo y su relación con figuras clave del panorama cultural y político español. Un programa centrado en su historia podría arrojar luz sobre aspectos poco conocidos de su vida y su impacto en la cultura popular.
La participación de Bárbara Rey en Lazos de Sangre no solo sirvió para homenajear a Peret, sino que también puso en el centro del debate la intersección entre el arte, la política y la libertad de expresión en la televisión pública. Este episodio será recordado no solo por el tributo a un gran artista, sino también por el mensaje inesperado y audaz de una de sus invitadas más icónicas.