La separación de Miguel Bosé y Nacho Palau sigue estando muy presente en los titulares y en la mente de quienes han seguido de cerca la historia de esta famosa pareja. En 2018, después de más de un cuarto de siglo juntos, Miguel Bosé y Nacho Palau decidieron poner fin a su relación. Sin embargo, el proceso de divorcio no fue sencillo, pues implicaba resolver la custodia de los cuatro hijos que tenían en común. Acordaron que los pequeños serían separados debido a que no eran fruto de la misma gestación subrogada, y cada progenitor se quedaría con dos de ellos. Pese a esta separación, establecieron que los niños deberían reunirse cada año para mantener una buena relación fraternal.
2Una demanda que traerá consecuencias
La noticia de la demanda de Nacho Palau se suma a otra polémica que envuelve a Miguel Bosé. Recientemente, el artista fue denunciado por organizar un acto «anticientífico» y «negacionista» en Mallorca. Este evento, titulado ‘Libertad de expresión y libertad terapéutica’, ha sido criticado por la asociación Círculo Escéptico, que ha presentado una denuncia ante la Consejería de Salud del Gobierno de las Islas Baleares. La denuncia busca prohibir el evento o, en su defecto, comprobar si se comete un delito contra la salud pública. El evento cuenta con la participación de varios miembros de asociaciones negacionistas surgidas durante la pandemia de covid-19, y Bosé aparece como el principal orador.
En medio de esta vorágine de conflictos legales y polémicas, han surgido rumores sobre una posible relación entre Nacho Palau y el cantante Ricky Martin. Ricky Martin, que está de gira por España, tuvo a Nacho Palau como espectador en su concierto en Galicia, lo que ha desatado especulaciones. Aunque ninguno de los dos ha confirmado ni desmentido estos rumores, su cercanía y la amistad que mantienen desde antes del divorcio de Palau y Bosé han dado mucho de qué hablar. Palau y Martin parecen ser un apoyo mutuo en estos tiempos difíciles, lo que algunos han interpretado como una relación romántica.
El impacto de esta constante batalla legal en los niños es innegable. Crecer en medio de una disputa tan pública y compleja puede tener repercusiones emocionales profundas. Ambos padres aseguran querer lo mejor para sus hijos, pero sus métodos y objetivos a menudo están en conflicto, dejando a los pequeños en una situación complicada. La separación física y emocional entre los hermanos añade otra capa de desafío, algo que Nacho Palau ha intentado combatir a través de sus acciones legales.
