Laura Boado enamora
Laura Boado se ha convertido en noticia en el programa ‘First Dates‘, donde colabora haciendo de camarera. Pedro, un exjugador de fútbol llega a ‘First Dates‘ con otras intenciones que irse de la mano de su cita, lo que quiere es declararse a Laura Boado, la camarera del programa. Pese a ello, terminó yéndose de la mano con Alejandra, luego de hacerse una importante mutua promesa.
No siempre las citas a ciega salen como se espera. Pero en el caso de Pedro, llega al restaurante del amor con una idea muy clara: «No me ha ido muy bien, pero aquí estoy. A ver si hay suerte. Busco a alguien que valga la pena y con quien podamos ser felices», confiesa. Lo que le espera es una noche llena de sorpresas, en la que se declarará a la persona menos pensada.
La mujer ideal para Pedro
A poco de entrar en escena, Pedro descubre que esa mujer ideal para él es la camarera Laura Boado, y así se lo hace saber públicamente. «Mi prototipo es Laura. Es guapa, con estilo, tiene buen cuerpo y es un poco vergonzosa, lo cual me gusta», expresó. Laura, quien también es presentadora de ‘First Dates’, se colocó cerca de él y le hizo una broma.
A simple vista, Pedro ya no necesitaba más de la noche, pero su cita también tenía algo para ofrecerle. Su nombre es Alejandra, tiene 27 años y es una profesional del Marketing. En cuanto se vieron hubo algo, congeniaron y hasta Carlos Sobera comentó que hacían buena pareja. Pedro la encontró muy atractiva y luego de la noche juntos tomaron una importante decisión.
¿Qué pasará?
Alejandra dijo de Pedro: «Es bonito. Tiene unos ojos muy bonitos». Y en cuanto se terminaron las presentaciones ambos sintieron que había buena química entre ellos. Y tienen algo importante en común: él es cubano, ella tiene raíces cubanas pero nunca ha visitado la isla. Se marcharon con la promesa de hacer un viaje juntos después de que Carlos lo animara a Pedro: «Saca un par de billetes, enséñale su casa y ya verás cómo te ganas su corazón».
En el reservado de ‘First Dates’ saltaron chispas, y ambos accedieron a tener una segunda cita. «Creo que vale la pena conocernos más», expresó Alejandra. Por su parte, Pedro confesó: «Me he sentido muy bien. Para mí es importante sonreír y lo he hecho contigo. Tenemos cosas en común, lo cual es importante». La promesa de un viaje juntos a Cuba cerró una noche que comenzó con una declaración rara y terminó con un flechazo inesperado.